21 de septiembre 2007 - 00:00

Intentará Cristina reunión con Paulson

Cristina Kirchner
Cristina Kirchner
Cristina de Kirchner espera una noticia clave para completar su agenda del viaje que comenzará mañana a Estados Unidos. El embajador norteamericano en la Argentina, Earl Anthony Wayne, recibirá en las próximas horas la confirmación de un encuentro con el secretario del Tesoro, Henry Paulson, que podría darse entre el martes y el viernes de la próxima semana en Nueva York. El funcionario llega a esa ciudad el lunes y está terminando de diseñar, con el gabinete de George W. Bush, la ronda de encuentros con los presidentes, ministros de Economía y titulares de bancos centrales y visitantes varios, que llegarán a esa ciudad para participar de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

En principio, desde las oficinas de Paulson aseguraron a la sede diplomática de EE.UU. en Buenos Aires que hay interés de Washington en establecer el encuentro, pero antes se quiere evaluar el contenido de la eventual reunión.

En parte, esto es entonces lo que habló Wayne ayer personalmente y a solas con la senadora durante la visita que el diplomático hizo a la quinta de Olivos. El embajador llegó a las 14.30 al lugar e inmediatamente fue conducido a una sala donde lo esperaba la primera dama. Néstor Kirchner no participó porque ya había iniciado un viaje a Santa Cruz.

En realidad, la intención de Wayne era más hablar de los pasos que Cristina Fernández dará desde el domingo por Nueva York, cuando participe de una nueva etapa de su campaña presidencial, en este caso, como compañera de su marido. La senadora reconoció que la estrategia que quiere plantear en cuanto a la relación entre ambos países, si es elegida presidenta, es la de un «mayor y serio acercamiento». Con esto se reconocen dos verdades: hoy la situación es fría y lejana, pero sabe Buenos Aires que esto no conviene a los intereses argentinos futuros; más si se tiene en cuenta el cambio de cara internacional que la senadora le quiere dar a una eventual gestión.

Para esto, los asesores directos de la candidata saben que, además del acercamiento a las empresas norteamericanas (que tendrá su punto culminante el miércoles 26 en un almuerzo ante 300 empresarios en el Waldorf Astoria organizado por el Council of the Americas), la senadora tiene que dar señales a los mercados internacionales para generar cierta credibilidad. Por lo tanto, un eventual encuentro con Paulson sería fundamental, y por eso se quiere gestar la reunión.

Obviamente, ayer se discutieron los eventuales temas de ese posible encuentro. La principal oferta argentina es la misma de la que ya habló la candidata en Francia, España y Alemania, y que viene explicando en reuniones más reservadas el canciller Jorge Taiana, que en los últimos tiempos se transformó en un experto en el tema: llegar a un arreglo para pagar la deuda de u$s 6.500 millones con el Club de París. Es un buen tema para acercarse a EE.UU., ya que este país es el segundo acreedor (después de Alemania) del país y viene reclamando una solución al problema desde la misma salida del default con los privados. Sin embargo, la intención argentina choca con el mismo problema de siempre: Estados Unidos quiere que intervenga el Fondo Monetario Internacional (FMI) como veedor de un eventual acuerdo. La Argentina podría ofrecer entonces aceptar que intervenga el organismo, pero sólo después que asuma el francés Dominique Strauss-Kahn, quien aparentemente tendría una posición laxa hacia la Argentina. A cambio, como explicó el miércoles este diario, un próximo gobierno de la senadora vigilaría y contendría al venezolano Hugo Chávez.

  • Comitiva

    Si se confirma la reunión con Paulson, Cristina Fernández tiene asegurado un lugar para Jorge Taiana, ya que hasta ayer, Miguel Peirano no estaba confirmado en el listado de integrantes de la comitiva oficial. También podría intervenir en la reunión el presidente del Banco Central, Martín Redrado, que recibió un «waiver» (perdón) presidencial luego de sus declaraciones polémicas sobre la preocupación que le genera la inflación. Néstor Kirchner lo autorizó para que organice el viernes próximo un almuerzo en la Reserva de Nueva York, y viajará en el avión oficial de regreso. El «perdón» podría ser total, e incluir una participación en un encuentro con Paulson.

    El horario de partida del viajeestá programado para el sábado a las 23, y el plato fuerte de la visita será su presencia el martes en la reunión de la ONU, donde el presidente Kirchner dará su último mensaje como jefe de Estado. Uno de los capítulos que se deben terminar de coordinar en el vuelo hacia Estados Unidos entre el matrimonio presidencial es el grado de agresividad que tendrá el discurso de Kirchner contra el FMI. Se sabe que hablará de reformular el organismo, un clásico del patagónico en sus intervenciones en la Asamblea de la ONU. El problema es si el jefe de Estado exagera la violencia contra el Fondo, los países desarrollados y los acreedores, algo que podría complicar y eliminar de la agenda el acercamiento que quiere concretar Cristina Fernández con el gobierno norteamericano en esta gira.
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