3 de septiembre 2008 - 00:00

Jubilación: sin acuerdo entre los kirchneristas

Carlos Tomada
Carlos Tomada
El bloque kirchnerista no logró anoche llegar a un acuerdo por la ley de movilidad previsional. La negativa de Cristina de Kirchner a introducir cambios al proyecto motorizó nuevas reuniones del ala disidente de los diputados del Frente para la Victoria.

El mendocino Enrique Thomas, uno de los principales aliados de Felipe Solá y los diputados de Entre Ríos y Córdoba alineados con los peronistas opositores Jorge Busti y José Manuel de la Sota, fue el encargado de recorrer varios despachos para sumar voluntades en contra del proyecto oficial.

Otro que rechazó enérgicamente la iniciativa del oficialismo fue el presidente de la Comisión de Previsión y Seguridad Social, el formoseño Juan Carlos Díaz Roig, quien incluso se ausentó de la última reunión de ese cuerpo como señal de protesta ante la Casa Rosada.

Este grupo de díscolos pone en jaque la aprobación del proyecto ya que suma unos 15 legisladores que podrían privar al oficialismo de la mayoría necesaria para sancionar la iniciativa. El núcleo de la pelea se centra en el índice que propusieron los Kirchner y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, para calcular el aumento a las jubilaciones.

Si bien el oficialismo y el kirchnerismo rebelde coinciden en que ese índice se base en una combinación de la recaudación tributaria y del aumento de los salarios, Thomas, Solá y compañía cuestionan la integración de esas dos variables.

  • Reclamo

    El Ejecutivo ata el aumentode las jubilaciones al total de los ingresos tributarios a la ANSeS (Ganancias, impuesto a los cigarrillos, a los combustibles, etc.), pero el kirchnerismo díscolo reclamó, por ahora sin éxito, que se tengan en cuenta los aportes y las contribuciones solamente, ya que, de lo contrario, si el gobierno decide bajar un impuesto, se estaría afectando el aumento de las jubilaciones.

    Otra de las críticas al índicedefendido por los Kirchner es que, al considerar el aumento de los salarios medidos por el INDEC, que abarca tanto el empleo formal como el informal, también se perjudica la situación de los beneficiarios de la jubilación. Por eso, el pedido al Ejecutivo es que se tenga en cuenta sólo la variación de los salarios en blanco.

    De esas dos variables para calcular el índice, recaudación tributaria y salarios, el gobierno propone aplicar sólo el menor. Pero el kirchnerismo díscolo asegura que deberían imponer el mayor o en todo caso un promedio de ambos.

    Tomada se defiende asegurando que no se pueden dejar fuera del cálculo los aportes tributarios, ya que, de lo contrario, la fórmula para calcular el aumento de las jubilaciones no sería sustentable y el Estado quedaría condenado a enfrentar una catarata de juicios. Por ahora no hay acuerdo, y los mismos diputados que rechazaron la Resolución 125 sobre retenciones móviles volvieron ayer a agruparse para resistir una vez más a los deseos de la Casa Rosada.
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