Está visto que éstas son ruedas "tranquilas". Aun arrancando con algunas dudas que no se extendieron más allá de la primera hora de operaciones (los números sobre las ventas minoristas de diciembre fueron decepcionantes), los principales índices bursátiles pasaron la mayor parte del lado ganador, cerrando apenas un punto por debajo de lo que fueron los máximos del día. A pesar de que esto último puede dar otra impresión, con apenas 1.350 millones de papeles negociados en el mercado tradicional y 1.530 en el electrónico y con el Dow ganando 0,64% al finalizar en 8.842,62 puntos y el NASDAQ subiendo 1,03%, es claro por qué hablamos de "tranquilidad". Tanto es así que ni siquiera la expectativa de los números de Intel que se difundían luego del cierre de las operaciones excitaron demasiado a nadie y este papel cerró con una mejora de 2,36%, debajo de SBC Communications y el Citigroup, que fueron las estrellas entre los integrantes del Promedio Industrial. Si alguna especie movió al mercado, debemos mirar a la francesa Alcatel que, al anunciar números por encima de lo esperado, impulsó al resto de las empresas de telecomunicaciones. De alguna manera resulta curiosa tanta apatía, especialmente en la semana en que las 70 integrantes más grandes del S&P 500 difunden su números. Si bien las cada vez más duras palabras del presidente Bush contra Irak parecieron ser la respuesta a esto, lo cierto es que ayer parecieron ser la respuesta a los cuestionamientos al nuevo paquete de estímulos económicos que lanzara su ex secretario del Tesoro Paul O'Neill, en un juego donde se entremezclan guerra, política, elecciones y, por último, la economía y el mercado.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
Dejá tu comentario