Lamy asegura que no se puede postergar acuerdo sobre comercio
-
Compras con ahorro: este supermercado ofrece grandes descuentos comprando de manera digital en octubre 2024
-
Brasil aumenta los impuestos y grava los beneficios de las multinacionales
Los 149 países de la OMC negocian desde hace casi cinco años la Ronda del Desarrollo de Doha, que busca profundizar en la liberalización de los intercambios comerciales en agricultura, industria y servicios, y que los principales beneficiarios sean los países en desarrollo.
Los países en desarrollo, liderados por el G-20, que coordina Brasil, ponen toda su presión en obtener de EEUU y de la UE una mayor reducción de los subsidios internos a la agricultura y más acceso a sus mercados agrícolas, respectivamente.
Washington y Bruselas piden más acceso a los mercados industriales de las economías emergentes, algo que éstas no están dispuestas sin lograr sus peticiones.
El director general de la OMC subrayó que tanto la UE, como EEUU y las principales economías emergentes tiene que mejorar lo que han puesto sobre la mesa, y señaló que a ninguno "les gusta que lo diga, pero es así".
"Espero que las tres partes vengan a Ginebra con una precisa idea de los números que pueden poner sobre la mesa.
Disponen de tres días para hacerlo", señaló Lamy en referencia a que está previsto que la jornada de mañana, jueves, se dedique a diferentes formatos de reuniones bilaterales o multilaterales.
Agregó que "ya no se puede hablar más ni de planes ni de proyectos, sino del tamaños y de números a aplicar" para obtener las plenas modalidades a aplicar en agricultura e industrial, e insistió en que "el edificio (de Doha) tiene que estar terminado este año. Hacer lo contrario sería la mejor receta para el fracaso".
Lamy advirtió a los países de que en toda negociación "hay un momento en que ya es tarde, y el momento es ahora".
Por su parte, el embajador de México, Luis Fernando Mateo, indicó a Efe que en los próximos días los países deberían intentar "el desbloqueo de los asuntos fundamentales para seguir trabajando y evitar un eventual fracaso".
Otras fuentes latinoamericanas indicaron que "los ministros no pueden lidiar con 760 pares de corchetes", en referencia a los puntos en litigio que tienen los países sólo en agricultura.
Por su parte, fuentes diplomáticas europeas indicaron a Efe que "hay mucho capital político invertido" en la negociación, que calificaron de "difícil, pero todavía hay una ventana de oportunidades".
Además, el viceministro de Relaciones Económicas de Paraguay, Rubén Ramírez Lezcano, declaró a Efe que estos días "se deberá llegar por lo menos a un avance. Las expectativas no son concluir las plenas modalidades, pero sí avanzar sustantivamente".
"Si Estados Unidos y la Unión Europea dan señales de que están dispuestos a negociar, tendremos algo. Si no, todo esto se acabará el viernes", consideró el subsecretario de Agricultura argentino, Fernando Nebbia.
Dejá tu comentario