13 de julio 2006 - 00:00

Lavagna desde España critica "anticonsenso"

Santander - «Hay que tener cuidado con los cambios permanentes de paradigmas. No se puede pasar del consenso de Washington al anticonsenso», fue la advertencia que Roberto Lavagna formuló ayer aquí. El ex ministro de Economía remarcó, además, que en los países del sudeste asiático el Fondo Monetario sigue siendo un interlocutor válido, pero, sin embargo, allí no se aplicaron las mismas políticas económicas que en la Argentina.

Lavagna asistió a la apertura del V Encuentro España-Latinoamérica. Camino de los bicentenarios de la independencia, organizado por el Grupo Santander. Allí, expondrá hoy en una mesa redonda bajo el lema: «¿Un nuevo paradigma de crecimiento o un caso de extraordinariamente prolongada fase de buena suerte?», junto con Nicolás Eyzaguirre -ex ministro de Hacienda chileno durante la gestión de Ricardo Lagos-, Anoop Singh -responsable del FMI para el Hemisferio Occidental- y a Murilo Portugal -ex secretario ejecutivo de Hacienda de Brasil-. En una charla informal con la prensa argentina, Lavagna alertó sobre el riesgo de emitir un diagnósticocomún para todos los países de América latina. Admitió, sin embargo, que en el exterior reina una tendencia generalizada a agrupar a Chile, México y Brasil por un lado -como ejemplos de gestión económica y financiera eficiente- y a la Argentina, Bolivia y Venezuela como la contracara de esos países.

Aunque fueron pocas las palabras que el ex ministro pronunció ante la prensa en los pasillos de la sede de la Universidad Menéndez Pelayo, Lavagna también se comunicó gestualmente. Fue durante un fragmento del discurso que leyó

Francisco Luzón, director general de la división América del Grupo-Santander. El banquero estabapronunciando uno de los tramos más críticos de su, en general, optimista documento sobre América latina: «... En la última fase expansiva de la región se han mantenido diferenciales de crecimiento que nos alertan de que los beneficios de la estabilidad se pueden diluir cuando, para alcanzarlos, se utilizan variables que distorsionan los incentivos o las decisiones de asignación de recursos». La coincidencia casi perfecta de este concepto con el proyecto de Néstor Kirchner para asignarle a Alberto Fernández superpoderes presupuestarios, al margen de las atribuciones constitucionales del Congreso, provocó una silenciosa, pero expresiva risa de Lavagna.

Dejá tu comentario

Te puede interesar