8 de junio 2007 - 00:00

Lo que se dice en las mesas

  • Jornada negra en los mercados que desde primera hora ya arrancaban en baja: el JP Morgan emitió un furibundo informe en el que, tras la suba de las tasas, las acciones en las Bolsas europeas estaban sobrevaluadas 15%. A las 7.30 horas en Buenos Aires, simultáneamente caía 1,5% el euro y 1% el bono norteamericano a 10 años. Cuando a las pocas horas abría sus operaciones la Bolsa de Nueva York, la tendencia era claramente hacia abajo, con la tasa norteamericana a 10 años operando en 5,12% y en los valores más altos del año. Hubo un momento que ilusionó a operadores una hora antes del cierre, cuando los precios de todos los bonos de países emergentes subieron. Duró poco: al cierre ya estaban de nuevo en sus mínimos del día.   

  • «Del dibujo del INDEC ya nadie se acuerda», señaló a este diario un operador, reflejando así la delicada situación vivida ayer. Un dato interesante: hasta el jueves de la semana próxima no se van a dar a conocer más informes relevantes sobre la economía de Estados Unidos, por lo que sería esperable una mayor tranquilidad en la plaza financiera.

  • En este contexto negativo, Sergio Chodos, secretario de Finanzas, logró escapar de un fracaso en la emisión, por primera vez tras el canje en 2005, de un título argentino en pesos a cinco años. Para los analistas más rigurosos de la plaza, la tasa que debería haber pagado era ligeramente superior a 12%. Lo calculaban tomando el futuro en Nueva York a 5 años del dólar contra el peso (Non Deliverable Forward) y el seguro de default (Credit Default Swap). La Argentina fue el único país que pudo colocar deuda ayer en el mar de ventas que azotaba la plaza. El azar jugó a favor: hasta las 14 horas se recibían órdenes irrevocables de compra. Pero justo después de esa hora límite, «se desplomó más el mercado de bonos emergentes, lo que seguramente habrá restado horas de sueño anoche a los compradores», graficó un mesadinerista de un banco europeo.

  • El interrogante obvio al cierre era uno solo: ¿cuánto más puede durar la debacle? Nadie se animaba a ponerle un límite. Empezó otro partido en el que las sensaciones imperantes hasta ayer se esfumaron. ¿Qué pasará con el cupón PBI? El papel estrella del mercado hizo piso en u$s 15,10 con un agente del mercado comprando todo lo que vendían a ese precio. Habrá que ver cuánto más aguanta.   

  • Se habló mucho de PIMCO, el fondo de inversión norteamericano que capitanea Bill Gross, que salió a afirmar que las tasas en Estados Unidos iban a subir más. Se trata del mayor fondo del mundo y, por ello, es seguido de cerca en sus movimientos. Pero lo que estaba a la vista es que Gross hace esos anuncios después de haber vendido todas sus tenencias. «Hace la clásica: dice que el mercado va a caer cuando terminó de vender todo o, al revés, asegura que todo va a subir cuando terminó de comprar», aseguró un analista que sigue de cerca todos los movimientos de Gross. Hasta se tomó el trabajo de «googlear» (buscar viejas declaraciones en Internet) a Gross y así llegó a que hace menos de un año el financista señalaba que «la tasa a 10 años viajaba sin escala a 4%». Ayer se operó al cierre a 5,13%.

  • Al Banco Central se le facilitó la tarea de mantener el dólar con esta tendencia en la plaza. Dejaron de ingresar divisas para comprar bonos y alivia la estrategia de Martín Redrado. Otro dato: el mercado ya descontó una inflación de 0,4% en junio. Es muy simple: le están restando al alza de los precios minoristas del mismo mes de 2006 una décima que parecería es la fórmula que tiene en el «Excel» (planilla de cálculo) la funcionaria Beatriz Paglieri, aún embajadora de Guillermo Moreno en el INDEC. Por eso el derrumbe de los indexados en los últimos tres días, ya que descontaron todo lo malo por venir hasta fin de año.
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