5 de octubre 2006 - 00:00

Mejoró la distribución del ingreso

La distribución del ingreso se hizo más equitativa en los últimos 12 meses, merced a una mejora acentuada en los ingresos de las familias de menores recursos, según se desprende de la información suministrada hoy por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

El Coeficiente de Gini, que con valor "1" grafica la mayor desigualdad y con "0" la total equidad, bajó de 0,494 puntos al término del segundo trimestre del 2005, a 0,483 puntos para igual período de este año.

Antes de que se dieran a conocer estas cifras, el presidente Néstor Kirchner, destacó que este índice es "el mejor de Latinoamérica, el mejor de desarrollo de recursos humanos y el mejor índice desde la década del 90 que ha tenido la Argentina".

"Desde que empezamos nuestro gobierno hemos mejorado la distribución del ingreso entre ricos y pobres", dijo el mandatario durante un discurso ofrecido al inaugurar 130 viviendas en la localidad bonaerense de Tres de Febrero.

Según los datos del INDEC, el 10 por ciento más pobre concentra el 1,1 por ciento de la riqueza, y el 10 por ciento más rico el 35 por ciento, lo que da como resultado este Coeficiente de Gini de 0,483 puntos.

Esta diferencia es mucho menor que a fines de 2004 cuando este Coeficiente rondaba el 0,509, luego de haber alcanzado su punto máximo, el 0,522 con la Crisis de la Convertibilidad en el 2001.

Los datos del INDEC dan cuenta que el 40 por ciento de la población tiene ingresos per cápita de hasta 231 pesos mensuales, entre el 41 y 80 por ciento de la población suman ingresos de entre 298 y 601 pesos, para quedar el último 20 por ciento de la distribución con ingresos de entre 836 y 1.695 pesos.

Cabe destacar que mientras en el octavo y noveno decil el salario promedio pasa de 601 a 836 pesos, creciendo un 39 por ciento, la diferencia entre el noveno y el décimo es de más del doble para sumar 1.695 pesos promedio.

El asesor presidencial y economista de las Naciones Unidas, Bernardo Kliksberg explicó que el crecimiento económico no garantiza por sí solo una menor pobreza y puso como ejemplo que durante los '90 el Producto Bruto Interno de Argentina creció, "pero los índices de pobreza aumentaron todo el tiempo".

"La teoría del derrame (de la riqueza) que amparó las políticas económicas de (Carlos) Menem no funcionó en ningún lugar del mundo", aseguró Kliksberg, durante un seminario realizado el mes pasado en la Facultad de Ciencias Económicas.

El economista no dudó en señalar que "la principal causa de la pobreza es la desigualdad" y que "si se mejora la distribución de la riqueza, baja automáticamente la pobreza".

"La desigualdad es producto de políticas económicas. En Noruega, la distancia entre el 10 por ciento más rico y 10 por ciento más pobre es de 1,5 a 1. Aquí, 36 veces", recordó.

En la víspera, la senadora Cristina Fernández de Kirchner, se refirió al tema al destacar que merced al cambio de rumbo económico y político producido por el Gobierno, la pobreza pasó "del 54 por ciento en mayo del 2003, al 30,1", según datos de la última medición.

"Estos datos hablan de una gestión. Que hay Gobierno en términos de resultados, que podemos exhibir, no para demostrar que teníamos razón, sino con la tranquilidad de haber acertado en el diagnóstico", dijo durante un seminario realizado en la Universidad de Buenos Aires.

La senadora aceptó, sin embargo, que a pesar del crecimiento económico, persiste un "núcleo cristalizado de pobreza" al que es necesario abordar con "políticas diferenciales".

Dejá tu comentario

Te puede interesar