5 de junio 2007 - 00:00

Milagro argentino: granos suben hasta 47% en un año

El viento a favor de la economía doméstica está lejos de perder intensidad. Por ello, más allá de las fuertes retenciones que aplica el gobierno a las exportaciones y del elevado aumento de los costos internos, el campo no protesta en bloque. Los precios de los granos ya subieron hasta 47% en comparación con los valores que mostraban durante la campaña del año pasado. Ni el más optimista de los observadores esperaba semejante ofrenda de los mercados internacionales al país. El girasol y el maíz lideran las ganancias, pero las subas son generalizadas. Así, no sorprende que las apuestas a la actividad agropecuaria sigan en aumento a pesar de los temores -más que fundados, por otra parte- que provoca la intervención oficial. Para el gobierno, este despegue de los precios de los granos es como maná del cielo, justo en momentos en que las cuentas públicas están más complicadas por el obvio desborde del gasto en un año electoral. Por si fuera poco, las perspectivas para lo que resta del año son de más incrementos. Bienvenidos sean.

La fuerte suba en los granos durante las últimas semanas consolidó al sector agrícola como uno de los más rentables del campo. En el último año, el trigo ganó 21%; el maíz, 43%; la soja recuperó 21%, y el girasol alcanzó máximos récord, que ayer treparon a $ 785 por tonelada, hasta acumular subas de 47,4%.

La buena performance de precios logró sustituir cualquier queja de productores que podría estar motivada por una carga impositiva alta. A tal punto el sector asume la buena renta de algunos granos que esto quedó evidenciado cuando, por caso, el gobierno aumentó las retenciones a la soja, durante enero de este año. En ese momento pocos salieron a discutir la cuestión, al menos como se presumía anticipadamente.

Los analistas coinciden en que debido a que el panorama es muy bueno para los precios a nivel internacional, todos los países que pueden ampliar su área de siembra ya lo han hecho. «Y seguramente lo volverán a hacer en la campaña siguiente si se mantiene esta coyuntura. El mercado de granos está condicionado, en gran medida,a la tendencia que se observe-en los próximos años en otras plazas de materias primas, fundamentalmente en la de los futuros de energía», indicaba el analista Ricardo Baccarín, de Panagrícola. «De persistir o empeorar la situación energética global, los granos acompañarán esta tendencia», indicaba.

  • Mayores costos

  • Las buenas perspectivas, sin embargo, no logran entusiasmar a los productores. «Esta campaña sigue siendo muy buena para el productor si hablamos de rindes y precios, a pesar de las pérdidas registradas en los meses anteriores por distintos factores climáticos. Pero es una realidad que los costos han aumentado, como en el caso de los fertilizantes y algunos agroquímicos; más aún si a ello sumamos un alto valor de arrendamiento de la tierra», dice un informe del Departamento de Economía de Coninagro. «En términos generales, el margen bruto de las actividades continúa siendo positivo; recordemos que éste sólo se analizan los costos directos que se relacionan con la actividad. Pero si el análisis se realiza más profundamente,incluyendo los costos indirectos y el valor de arrendamiento, en el caso del cultivo de trigo se tendría que buscar una mayor eficiencia de producción para no obtener números finales negativos», sostiene el trabajo de la entidad. En trigo, por caso, las hectáreas sembradas para la campaña 2006/07 fueron 5.200.000, sólo 100.000 hectáreas por encima del año anterior. No obstante, para el período 2007/08 se espera sembrar 5.500.000 hectáreas, según las primeras proyecciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

    La performance de precios es contundente y terminaría alimentando el interés por la agricultura. En mayo de 2006, el trigo cotizaba en $ 350 y el promedio de mayo 2007 mostró un cereal a $ 400,45 por tonelada. Ayer, en Dársena se ajustaba en $ 425 por tonelada. En soja, las diferencias también son notables: mayo 2006 mostraba una oleaginosa de $ 503,66 contra un valor de 2007 de $ 573,3. La cotización pizarra (grano de entrega efectiva) de ayer indicaba $ 612, un valor 21,5% superior. En tanto, el girasol repuntó fuerte durante las últimas semanas. El promedio de mayo 2006 mostraba un precio pizarra de $ 532,58 contra un promedio de mayo 2007 de $ 724,7 por tonelada, con un alza de 27%. Pero las subas de la semana pasada, motivadas por la fuerte demanda internacional del producto, permitieron que la cotización de ayer mostrara un valor de $ 785, lo que determina un aumento de 47,7% en relación con el valor del último año.

    En maíz, la situación también es promisoria. El alza anual acumula 43,3% desde los $ 265,1 por tonelada que promediaba mayo 2006 contra los $ 380 que se paga hoy el cereal.

    «La ecuación es bastante sencilla: EE.UU. deja de sembrar tres millones de hectáreas de soja por el fuerte estímulo a sembrar maíz, y el resto del mundo se deberá hacer cargo de implantar en otras latitudes esta diferencia. En la Argentina no queda mucho espacio para seguir creciendo porque existen otros cultivos atractivos en su relación costo/beneficio, como son el maíz, el girasol y el trigo. En Brasil se pude crecer más holgadamente en cuanto a área, pero hay serios problemas logísticos no resueltos y la situación del real en relación con el dólar no estimula la actividad productiva», explicaba Baccarín.

    Se indica en el mercado internacional que en la medida en que EE.UU. siga entusiasmando a los productores de su país a sembrar maíz, esto actuará como una fuerte señal a producir otros granos en general en cualquier otra parte del mundo. La producción agrícola, en este contexto, continuará siendo un buen negocio.

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