19 de noviembre 2020 - 00:00

Otra forma de invertir en oro: los fondos ETF

Uno de los grandes ganadores de la crisis del covid-19 ha sido el oro teniendo a los fondos ETF como grandes protagonistas. Mientras sigue el debate si terminó o no la suba del metal precioso, en función de la llegada de la vacuna y la nueva normalidad, vale mirar como alternativa a los ETF de oro, que nacieron en 2003 y se los considera la puerta de entrada, más popular, para los inversores. Se trata de fondos que cotizan cuyas acciones están respaldadas al menos en un 90% por oro físico o que contienen canastas de metales preciosos y se ajustan por el porcentaje de oro. Según datos del mercado a fin de setiembre pasado las tenencias en los 83 ETF de oro activos totalizaban 3.880 toneladas, con activos totales bajo administración de u$s235. 4000 millones (equivale a más del 70% del PBI argentino). Las tenencias totales de los ETF de oro globales se han expandido a un 42% anual en promedio desde 2003. Una de las razones de este crecimiento fue la diversificación geográfica de los inversores en oro en comparación con 17 años atrás cuando el acceso al oro a través de ETF se limitaba a unos pocos fondos, principalmente en América del Norte. Los fondos europeos fueron los que más rápido crecieron al pasar de un 16% del total de activos globales de ETF de oro al 41% actual.

Los inversores pueden acceder al rendimiento subyacente del oro de varias formas. Muchos prefieren tener oro en forma de barras y monedas, mientras que otros negocian activamente con futuros de oro y acciones relevantes para el oro, como las mineras de oro. Aunque los futuros de oro, el oro abovedado, las acciones mineras y las barras y monedas siguen siendo herramientas de inversión muy relevantes, los ETF de oro han atraído a los inversores por varias razones.

● Rentabilidad: mientras que los índices de gastos de los principales fondos mutuos globales con estrategias de metales preciosos oscilan entre 98 y 456 puntos básicos, las tarifas de gestión de ETF de oro global varían entre 7 y 297 puntos básicos por año debido a las economías de escala que ofrece su estructura.

● Transparencia: los ETF de oro contienen lingotes de oro en una forma estandarizada de calidad, medida en onzas troy, kilogramos o gramos. Por ejemplo, muchos ETF de oro en todo el mundo tienen exclusivamente barras London Good Delivery, cada una con un peso aproximado de 400 onzas troy con una finura mínima del 99,5%, según el precio del oro LBMA. Más recientemente, muchos fondos, particularmente en Asia, han vinculado sus ETF de oro a nuevos índices de referencia como el precio interno del oro en India 10 y los contratos de referencia de oro de Shanghái en China. Esto ha permitido a los inversores locales tener una exposición directa a los precios del oro local dentro de sus respectivas regiones.

● Liquidez: En conjunto, los volúmenes de negociación de los ETF de oro globales promediaron u$s1.800 millones por día en 2019 y casi se han duplicado a u$s3.500 millones por día en lo que va de 2020, rivalizando con la mayoría de las acciones a nivel mundial. Un mercado tan profundo y líquido permite a los inversores minoristas negociar ETF de oro con costos de fricción mínimos y también es capaz de facilitar grandes transacciones para inversores institucionales. Un mercado amplio y profundo ha brindado a los inversores una fuente adicional de liquidez en tiempos de dificultades, como la liquidación del mercado financiero que se produjo en marzo de 2020.

Jorge G. Herrera

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