Se cortó en ganancia el índice Merval en la semana, se acopló el Bovespa sacando su partido de relación, y así con uno en casi 9 por ciento de incremento -el nuestro- y el otro superando 5 por ciento, marcaron amplia diferencia con los demás. En especial con un Dow que no pudo gozar de aires favorables, con baja de 1,5%, y surcando por el que históricamente en el mes de los malos espíritus para la Bolsa norteamericano (octubre «negros», resultan toda una leyenda repetida...)
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Para nuestros indicadores, el haber salido de la órbita de los «200» puntos de mínima, resulta todo un notable acontecer de ésta mitad, y algo más, de un octubre benigno.
El listado clásico se despidió en los «253» puntos, con un viernes sumamente tranquilo y creciendo la expectativa (por si el equipo económico anuncia «algo», en el fin de semana). Obviamente, que pretender reactivaciones con bajas de tres puntos de IVA en tarjetas, es un mal chiste, pero no es fácil imaginar algo «bomba» y que justifique cierto tipo de entusiasmo, como el que se vino percibiendo en las pasadas ruedas.
Con poco se hizo mucho ruido, se logró un rebotar en un terreno que era de lo más árido tras las penosas elecciones, y la plaza porteña se llevó suculento premio. Hoy, se dependerá de si hubo o no, anuncios de fin de semana. No va más...!
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