Las casas de cambio y bancos de la City recordaron ayer sus buenas épocas por la gran cantidad de ahorristas que los frecuentaron, aunque no tuvieron más que consultas y no concretaron ninguna operación. Así fue la primera jornada frustrada para el dólar ahorro, que espera arrancar hoy a $ 9,61 (con un 20% de recargo sobre el tipo de cambio oficial). "Todavía no pudimos actualizar el sistema como pide el Gobierno, así que volvé mañana (por hoy) o mejor el miércoles", repetían desde los mostradores. Es que la oficialización de la medida dejó en "off side" a todos los operadores y ninguno pudo adecuarse en el día, dado que deben repartir las divisas desde las casas matrices.
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La resolución de AFIP y la comunicación del Banco Central aclara que el porcentaje de adelanto de Impuesto a las Ganancias no se aplicará cuando la moneda extranjera adquirida no sea extraída de la caja de ahorro en un lapso de 365 días. Podrán acceder al mercado de cambios todos aquellos trabajadores en relación de dependencia, autónomos y monotributistas que perciban un salario superior a los $ 7.200, sólo por débito automático, cheque o giro. El tope de las compras mensuales será de un 20% de los ingresos, con un máximo de hasta u$s 2.000.
Pese a que en la jornada financiera las personas físicas no tuvieron la participación que esperaban, el Central culminó con un saldo vendedor de u$s 100 millones para mantener a la divisa minorista a $ 8,01 y así balancear pedidos de importadores. Por ello, el dólar tarjeta (que mantiene el 35% adicional a la cotización) operó estable a $ 10,81.
Durante el día, las "cuevas" contrastaron con la gran concurrencia en los bancos y casi no recibieron llamadas de clientes. Sólo se acercaron quienes tenían urgencia por hacerse de billetes y no pudieron esperar un par de días a comprar en el oficial. Sin embargo, elevaron el precio de pizarra a $ 12,15 para hacerse de mayores ganancias con las pocas compras que registraron. "Casi no trabajamos, pero dejamos el precio en ese parámetro a la espera de que comiencen las operaciones del dólar oficial. Vamos a tener que bajarlo si la cantidad de transacciones autorizadas más o menos satisface la demanda de verdes", explicaron desde una casa de cambios clandestina. Pero esto dependerá de si el Gobierno decide ceder reservas en las primeras semanas, cuando las solicitudes serán mayores. Una vez que se calme la euforia por divisas, se espera que las peticiones se apacigüen.
Quedarán, sin embargo, las operaciones del "blue" para las empresas, que no fueron beneficiadas por la flexibilización cambiaria, los grandes inversores y también para aquellos ahorristas que ganen menos de los $ 7.200 mensuales exigidos por el Banco Central. Son los mismo cueveros los que auguran que se achicará el mercado paralelo.
También se mantuvieron atentos a estas novedades los tipos de cambio que se operan en la Bolsa porteña, que convergieron alrededor de los $ 10,93. "Las órdenes de dólar 'MEP' están más o menos tranquilas desde el anuncio de la flexibilización del cepo. Se cerraron las operaciones que quedaron abiertas, pero con un volumen bajo, diferente a lo que pasó hasta el jueves, cuando todos estuvieron alterados por la gran devaluación", comentaron desde una sociedad de Bolsa. "La clave será la puesta en funcionamiento del sistema nuevo", esbozaron.
En el Merval los bancos fueron los grandes ganadores, con alzas de hasta un 9,9% alentadas por la nueva licitación del Lebac en dólares que realizará el Banco Central hoy, además de las Letras en pesos a tasas más altas que mejorarán los balances de las entidades. "El costo del fondeo subía cada vez más, por lo que se achicaba el margen de rentabilidad. Esta oportunidad de aumentar las ganancias aparece en el mejor momento", explicó una fuente del sector.
Junto a YPF que subió un 6,9% por una apuesta al alza en los precios de la nafta, éstas fueron las acciones que ganaron en la rueda y empujaron a la Bolsa a avance del 1,1% a 5.605,35 unidades.
El resto de los papeles más importantes cayeron hasta un 4,5% por el alza del dólar de la semana pasada, que aún golpea a las empresas que no poseen gran cantidad de activos en el exterior. "Todo el mercado se encuentra aún volátil y siguen los ajustes de los títulos por la devaluación", explicó un operador.
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