La petrolera estatal Petrobras defendió ayer el proyecto del Gasoducto del Sud, que debería unir Venezuela, Brasil y la Argentina, y al que podrían sumarse, eventualmente, Uruguay, Paraguay y Chile. El director de Gas y Energía de la compañía, Ildo Sauer, afirmó que en Venezuela hay suficiente gas y que el proyecto podrá lograr la integración financiera del subcontinente. «El proyecto es una gran idea», dijo Sauer el martes por la noche en un evento del sector petrolero, y contestando críticas, cada vez más numerosas, que en el país vecino se hacen sobre la viabilidad y conveniencia de avanzar en el proyecto ideado por el presidente venezolano, Hugo Chávez.
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Las críticas habían surgido especialmente de expertos en energía de dentro y fuera de Brasil que consideraron al proyecto, que pretende llevar hasta 200 millones de metros cúbicos por día de gas venezolano hasta el extremo sur de la región, a través de una tubería de 8.000 kilómetros de longitud, como «faraónico».
El gobierno brasileño calcula que la obra en estudio por un grupo de expertos de los tres países costaría entre u$s 15.000 y u$s 23.000 millones. «Quien dice que el gasoducto es inviable no hizo las cuentas o no conoce la industria del gas y sus fundamentos», dijo Sauer, que destacó que en Siberia hay gasoductos de más de 8.000 kilómetrosde longitud que llevana Europa volúmenes de gas semejantes y en condiciones más difíciles que las de Sudamérica.
Los críticos observan que el gasoducto sudamericano acarrearía serios daños ambientales al atravesar la selva amazónica y que el mercado sudamericano es insuficiente para una obra de esa magnitud y tal costo. En casi todos los países de la región hay gas natural en condiciones más ventajosas y más barato de extraer. «Los estudios apuntan a la viabilidad de un proyectoque es interesante inclusopara Venezuela, que garantizará mercados para su producto», según Sauer. «En otros momentos de la historia, quien apostó en contra de la integración se equivocó. Ese fue el caso de los Estados Unidos en relación con el gasoducto que llevó el gas de Rusia para Alemania y Francia», dijo el ejecutivo.
Otros analistas advierten que el gas venezolano tendría que ser fuertemente subsidiado para poder competir con el gas de Bolivia en el mercado brasileño y con los muy bajos precios del producto en el mercado argentino. En el futuro, otro gobierno venezolano podría cuestionar ese subsidio como contrario a los intereses de la nación venezolana, dijo el lunes el secretario de Energía del estado de Rio de Janeiro, Wagner Victer, quien se protegió afirmando ser simpatizante de Chávez.
Para Sauer, en cambio, «la cooperación y la integración producen mercados con buena escala» y se crea una interdependencia de ingresos y energía. «Nadie queda en la mano de nadie», afirmó el director de Petrobras.
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