Reunión con ministros tras soportar un tedioso desfile

Julio De Vido

Brasilia - Tras soportar estoicamente unas tres horas de desfile militar en conmemoración de la Independencia de Brasil, la presidente Cristina de Kirchner se refugió luego en la embajada argentina para compartir un asado junto con el embajador Juan Pablo Lolhé y los ministros Julio De Vido y Jorge Taiana, y el vocero Miguel Núñez. Se trató de un almuerzo entre íntimos, del que no participaron ni empresarios ni funcionarios brasileños.

La Presidente repuso así energías y sosiego con el clásico churrasco brasileño, picanha, dado que por el tenor del feriado brasileño no había restoranes, bares ni shopping abiertos para almorzar.

Según la cancillería brasileña Cristina de Kirchner se convirtió ayer en la primera mandataria americana que participó de los festejos de la Independencia de Brasil, y la cuarta jefa de Estado en toda la historia de ese país. Cristina asistió al desfile militar que se realizó en esta ciudad en conmemoración del 186º aniversario de la independencia brasileña, especialmente invitada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien la declaró «Huésped de Honor».

Solamente tres presidentes, los de Portugal, Mozambique y Nigeria habían precedido a la mandataria argentina en su ubicación junto a su par Lula da Silva. En 2009 esperan al presidente francés, Nicolas Sarkozy.

La jefa de Estado, que llevaba un sobrio vestido de un violeta oscuro, siguió atentamente el desfile que reunió a más de 20.000 personas, pese al intenso calor, del que se protegió con un tradicional abanico de hilo negro que le obsequiaron durante su visita a Recife.

Lula inició la parada militar con la revista de las tropas y recorrió la avenida por donde se desarrollaría el desfile en una limusina descubierta al lado de la primera dama, Marisa Leticia, y escoltado por oficiales de caballería.

En el palco oficial, además de Lula y Cristina, se ubicaron el vicepresidente brasileño José Alencar, los ministros de este país Nelson Jobim (Defensa), Tarso Genro (Justicia), Dilma Rousseff (Presidencia) y José Gomes Temporao (Salud).

También, los ministros argentinos Jorge Taiana (Relaciones Exteriores) y Julio De Vido (Planificación Federal) y los embajadores de la Argentina en Brasil, Juan Pablo Lohle, y de Brasil en la Argentina, Mauro Luis Iecker Vieira, entre otras autoridades. Cristina fue homenajeada por un pelotón militar brasileño que llevaba banderas argentinas.

El presidente Lula había llegado poco antes al palco oficial, después de recorrer la avenida en pie en un automóvil Rolls Royce Silver Wraith sin capota, donado a Brasil en 1953 por la reina Isabel II de Inglaterra, que el gobierno reserva para grandes ocasiones.

Las tres ramas de las Fuerzas Armadas exhibieron parte de su poder de fuego y la fiesta concluyó con una osada presentación de una escuadrilla de aviones acrobáticos de la Fuerza Aérea.