Se cobra hasta 180% anual por otorgar créditos en negro
-
El BID otorgará casi u$s4.000 millones en créditos para la Argentina
-
Fin de semana largo: se movilizaron casi 1,5 millones de turistas y gastaron más de $228.00 millones
También ofrecen créditos contra la entrega de un cheque a fecha. Para hacerlo, requieren que se disponga de una cuenta corriente que tenga más de un año de antigüedad y un movimiento igual o menor que el monto solicitado. Es decir, si se busca un crédito de $ 5.000, su cuenta debe tener transacciones de, por lo menos, $ 5.000 mensuales.
Una vez reunidas las condiciones, el cliente por esos $ 5.000 firmará 6 cheques de 1350 pesos cada uno que pagará todos juntos a los 160 días. Si por algún motivo necesitara de una prórroga, «la empresa evaluará la situación», aunque es poco probable que se la otorgue. El interés que acumulará es de 180% nominal anual.
En otra oficina, para conseguir dinero -también a través de cheques- se maneja de una manera similar a la ya mencionada, con la diferencia de que la tasa de interés que va a pagar la persona que busque el préstamo será variable, no por el CER precisamente sino por la «calidad de la cuenta bancaria». Si ya le fueron rechazados algunos cheques en el pasado, la tasa será más alta, por ser «riesgoso».
También algunas «cuevas» ofrecen créditos hipotecarios. Si se trata de un cliente monotributista, sólo necesitará demostrar el DNI. Lo puede solicitar quien desee obtener un préstamo por $ 50 mil para comprar un departamento. El plan de financiación que ofrece esta «cueva» es uno que otorga $ 52 mil en 120 cuotas mensuales a $ 559 cada una. No está claro si después incluyen costos adicionales que multipliquen varias veces la tasa final por pagar.
El común denominador que tienen todas estas transacciones es que los acuerdos se realizan rápido y en la vivienda del beneficiario. Esto no sería comodidad ni un gesto de los «acreedores» ya que constatan dónde vive el deudor ante eventuales atrasos en los pagos. Así, un empleadode la «agencia» que otorga el préstamo se dirige a la casa del cliente y, sin mayores ceremonias, lo hace acreedor de la suma que estaba buscando para solucionar sus problemas (o para acrecentarlos).
Al realizar una consulta, la persona que atiende pregunta «por cuál aviso llama», lo que deja a las claras que es un negocio bastante aceptado y de elevado volumen.
No hay negocio que resista estos altos costos de endeudamiento. Pero son utilizados a costa de pagar intereses que sextuplican los de un banco o la financiación genuina que brindan tarjetas de crédito.
Dejá tu comentario