Secuelas del Tercer Mundo: gobierno impulsa mostrar balances a gremios

El gobierno archivó, al menos durante la campaña, la promesa que hizo a los empresarios de frenar todo intento del moyanismo en el Congreso para avanzar con cambios laborales. La semana pasada ya se aprobaron en Diputados dos modificaciones que complican a las empresas en procesos de quiebra. El kirchnerismo ahora confirma que otros proyectos podrán ser votados esta semana. Héctor Recalde, diputado y asesor de Hugo Moyano, tiene casi 30 iniciativas listas en su Comisión de Legislación Laboral. Ahora insistirán con otro proyecto que obliga a las empresas a abrir sus balances y cuentas diarias a trabajadores, lo que podría complicarles hasta sus estrategias comerciales. Se suma a otras iniciativas, como la eliminación de los vales de compra de alimentos y de los topes indemnizatorios, que están entre sus prioridades. El miércoles último estuvo a punto de votarse una modificación al régimen de pasantías. El sindicalismo volverá a intentarlo este miércoles. Mientras persisten las presiones sindicales para que el sistema de «doble indemnización» siga vigente aunque la desocupación, según el gobierno, se mantenga en un dígito.

Héctor Recalde

«No habrá sesión de aquí a fin de año que no tenga en agenda alguna modificación laboral, pero no hay que preocuparse.» El comentario pertenece a uno de los operadores del bloque kirchnerista de Diputados y refleja la realidad: en la Comisión de Legislación del Trabajo existe una treintena de proyectos para reformar el actual régimen legal laboral. Hasta hace unas semanas, el gobierno había mantenido el acuerdo que cerró el año pasado con los empresarios para congelar cualquier intento que proviniera de esa comisión controlada por el moyanista Héctor Recalde. Pero algunos proyectos comenzaron a ser votados la semana pasada y otros llegarán al recinto el próximo miércoles.

Hay dos proyectos en el Congreso que desvelan a los sindicalistas. Uno de ellos es el que obliga a las empresas a mostrar sus balances y evolución de ventas y activos a los trabajadores. Se argumenta la necesidad de informar sobre los planes y estado financiero de cada empresa. Esa iniciativa, que está lista para votarse, podría complicar hasta las estrategias comerciales, generalmente secretas.

El segundo es una modificación al régimen de pasantías laborales, que termina aplicando cargas sociales que eliminan todo atractivo para las empresas a la hora de promover empleados jóvenes o llegados en convenio con universidades. El proyecto no sólo pone límites, sino que virtualmente las equipara a un contrato laboral ordinario. Ese proyecto estuvo a punto de votarse en el recinto la semana pasada, pero pasó nuevamente a comisión por falta de acuerdo.

Tickets

Recalde tiene lista para el recinto también una reforma al régimen de tickets para compra de alimentos que se entregan como adicional salarial. Ese proyecto plantea salir gradualmente de ese sistema en un lapso de dos años hasta terminar eliminándolo y pasaría a ser sólo voluntario.ciones

También espera la ley de eliminación del tope indemnizatorio, uno de los que más preocupan a empresarios. El proyecto establece una indemnización equivalente a un mes de sueldo por cada año de servicio o fracción mayor a tres meses, tomando como base la mejor remuneración mensual, normal y habitual devengada durante el último año o durante el tiempo de prestación de servicios si éste fuera menor, sin aceptar ninguna otra limitación.

En el kirchnerismo, de todas formas, llaman a la calma. La conducción del bloque cree que el avance de algunos de estos proyectos sólo responde a negociaciones del gobierno con la CGT moyanista y que el Senado actuará como «una playa a la que irán a morir todos esos proyectos». Es decir, que esa cámara no convalidará ninguno de ellos. Pero existe otra opinión, más preocupante. Con más de 30 reformas en juego a la Ley de Contrato de Trabajo, el futuro gobierno podría decidir otra opción: abrir la discusión en 2008 de una nueva ley marco de las relaciones laborales que contenga todas esas pretensiones.

El miércoles pasado el kirchnerismo no escapó a la regla. Sancionó dos reformas a la Ley de Contrato de Trabajo con distinto nivel de peligrosidad para las empresas. El primer proyecto aprobadomodifica el artículo 251 de la Ley de Contrato de Trabajo al establecer: «Si la quiebra del empleador motivara la extinción del contrato de trabajo, la indemnización correspondiente al trabajador será la prevista en el artículo 245 de la presente ley», es decir, la indemnización por despido sin causa. Resumiendo: duplica el monto de la indemnización para los casos de quiebras de empresas.

El segundo proyecto votado en Diputados incorpora el artículo 9, también de la Ley de Contrato de Trabajo, que garantiza en caso de duda el beneficio de la aplicación de la norma más favorable al trabajador-, un segundo párrafo que extiende ese principio: «Si la duda recayese en la interpretación o alcance de la ley, o en la apreciación de la prueba en los casos concretos, los jueces o encargados de aplicarla se decidirán en el sentido más favorable al trabajador».