La fortuna de la sección accionaria local, durante junio, es que cuando todo parece descarrilarse, o entrar en vía muerta, aparece alguna plaza de las importantes para enganchar a los vagones y ejercer fuerza de arrastre en el Merval. En la víspera, con muestras visibles de cansancio en la plaza del Grupo Galicia -a la que se ha «descremado» de modo entusiasta, después de haberse duplicado sus precios- y con una acción de Pérez Companc que alcanzó su mejor logro en remontar un nivel mínimo de $ 1,90, para concluir en lo más alto de la fecha -$ 1,99- y contribuir con módico 1% de incremento, pero sin bajar los logros de quien resultó la plaza estrella de la fecha: Siderca, reuniendo 1,2 millón de papeles, para arribar hasta $ 5,80, cerrar en $ 5,78 y sumar una fantástica marca de más de 7% en el día...
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Ya hay claras muestras de un circuito que se aborda de modo «gatilla», ejerciendo todo el esfuerzo sobre una plaza, después vendiendo prestamente (todavía en el ascenso), para tomar a otra desde abajo, hacer el período de «acumulación» y lanzarla en búsqueda de las alturas: para repetir el circuito. Todo esto, a velocidades extremas y propias de un mercado de riesgo que vive sobre ascuas y temeroso de todo. Fue PC, sobrevino Grupo Galicia, ayer Siderca después de desinflarse el juego sobre las otras. ¿A quién le toca, luego?, teniendo ese dato se conseguirá la máxima eficacia de la inversión, mientras que se puede correr riesgo de quedar «pegado», al ingresar en papeles ya destapados. Juego corto, corazón, poco metálico: ayer, apenas $ 14 millones para las locales. Y dólar UP.
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