5 de julio 2002 - 00:00

Un negocio en pleno auge: empresas que persiguen a morosos

Un negocio en pleno auge: empresas que persiguen a morosos
Las empresas dedicadas a cobranzas tienen cuatro veces más trabajo que el año pasado debido a la previsible multiplicación de los morosos comerciales, financieros y particulares.

Sin embargo, la recaudación de los cobros exitosos es aproximadamente la misma que en 2001 porque, en promedio, entre 60% y 70% de los deudores no pueden afrontar el pago de su obligación y se declaran «incobrables».

Buena parte de las solicitudes de los acreedores tienen que ver con cheques recibidos sin fondo, de cuentas cerradas o con denuncia de robo. También crecieron las estafas como, por ejemplo, a clientes de empresas de microemprendimientos.

Los pedidos de cobro del exterior hacia empresas argentinas se multiplicaron 10 veces, se duplicaron las deudas «frescas» -que son las cuentas corrientes no cerradas que no se cobraron en fecha-, pero bajaron los pedidos hacia las empresas del interior del país, según datos de Interlink Servicios Empresarios. «La explicación de esta merma apunta a que hay empresas que solicitaron la convocatoria, que despidieron personal o directamente no están vendiendo y, como dejaron de comprar, no tienen problemas de moras», dijo el gerente de la firma, Juan José Alpino, en diálogo con Ambito Financiero.

• Deudas en dólares

El problema más grave para efectivizar los cobros sucede si el monto originario de la deuda fue pactada en dólares.

En efecto, los acreedores que realizaron préstamos en esta moneda,
no aceptan en todos los casos una pesificación 1 a 1. Las negociaciones, cuando se logran, terminan convirtiendo cada dólar prestado en $ 1,4 o bien $ 2 a cuenta del dador.

«La rentabilidad que tenemos es la misma que el año pasado
pero con más carteras. Quienes prestaron dólares a veces pesifican, 1 a 1, pero también hay conversiones a $ 1,4 y $ 2», aseguró el gerente de ventas del Grupo IMR, Sergio Helou, quien entendió que una de las razones del incremento de las solicitudes de cobro se debe a que « no hay ventas y se empezó a atender las cuentas que estaban retrasadas».

En cambio, para
los morosos que deben en pesos aumentaron las quitas para facilitar los cobros. «La gente quiere arreglar. Se hace un revalúo de la deuda y se proponen quitas que son más importantes que las del año pasado. No se está computando siempre el CER, por ejemplo», recalcó José Paletta, director de Morosos Incobrables. Este agente también explicó que « desde el 'corralito' se triplicó la cantidad de estafas, denuncias de cheques robados, robo de facturas, cheques sin fondo, y de junio a fin de año, se va a quintuplicar».

El importante nivel de evasión de los pagos (dentro del grupo de 30%-40% de los deudores que sí pueden pagar)
tiene que ver con la suspensión de las ejecuciones. «Muchos no quieren pagar porque aprovechan la suspensión de las ejecuciones o porque se aprovechan de una situación judicial, como el concurso, que en 90% de los casos es una estafa institucionalizada que desvía capitales», opinó Marcelo Méndez, director de Cazamorosos.

• Insolventes

«Por cada 10 casos que ingresan, nos sirven solamente dos. Hay mucha gente que directamente no puede pagar. De la documentación ingresada que corresponde a cheques, 70% pertenece a sin fondos, 20% a cuentas cerradas y 10% a denunciados por robo», agregó.

Entre los rubros que más problemas de moras presentan se pueden citar
la construcción, los cárnicos, combustibles, textiles, sectores ligados a la salud, químicos y agroquímicos, y también socios de clubes y asociaciones civiles.

«Con los problemas bancarios, estamos recuperando los clientes. Varias tarjetas de crédito recortaron los límites, algunas cuentas no se cobran más con débito automático y además, bajaron muchos sueldos», destacó
Oscar José Busso de Casati Cobranzas, que dedica su actividad a asociaciones civiles.

En este rubro, Busso explicó que «
si bien los cobradores tuvieron que cuatriplicar el esfuerzo, la recaudación cayó alrededor de 55%» y como si fuera poco «varios fueron asaltados cuando logran efectivizar un pago».

Según
Carla Barcala, agente de SGC SRL, « el sector de la salud es uno de los que tiene más problemas con los pagos. Por ejemplo, el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires debe facturas de 1999 y salda con algunos laboratorios cifras irrisorias que no sirven para reponer los insumos ahora que se devaluó». Méndez comentó que hay estafas comunes como, por caso, una recibida recientemente. « Armaron una asociación ilícita para promover un microemprendimiento de lombricultura y sacaron a 200 personas entre $ 2.000 y $ 3.000 y se quedaron con el dinero de toda la gente. Para muchos ése era el único ahorro con el que contaban». Por su parte, Paletta indicó que « varias compañías de turismo estafaron a gente de Uruguay con paquetes que no pagan ni cobran».

En promedio, todos los agentes consultados aseguraron que
las moras tienen entre 6 meses y un año, y se dividen en montos chicos (desde $ 2.000 hasta $ 5.000) o bien, superiores a $ 30.000.

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