En el comentario del lunes señalábamos algunos aspectos del comportamiento del mercado financiero (volumen, situación del oro, variaciones hasta las tres de la tarde, etc.) que hablaban de cierta "normalidad". También decíamos que AIG libraba la "madre de todas las batallas". En vista de esto no nos sorprende -al menos no demasiado- que ayer el Dow trepara 1,3 por ciento para cerrar en 11.059,02 puntos. Puede sonar irónico que las acciones de la aseguradora -que se desplomaron 21,2%- fueran en gran medida responsables del cierre ganador del mercado, pero así fue (cuidado con lo de "ganador" porque por cada suba tuvimos 1,2 baja con un volumen de 2.100 millones de papeles en el NYSE -1.000 millones de AIG-). La explicación es simple, a poco de arrancar las operaciones AIG se desplomaba 74% y se recuperaba a última hora cuando por un lado quedaba claro que si bien no estaba establecido el mecanismo el gobierno estaba dispuesto a intervenir directamente en el rescate de la aseguradora (¿quién quiere 116.000 desempleados a días de las elecciones? ) y, por el otro, que Hank Greenberg, quien debió dejar la compañía en 2005 acusado de diversas irregularidades, amenazaba con tomar el control (hoy representa a 12% del capital) sea por las buenas o las malas.
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Desde ya hubo quien quiso vincular la mejora del humor a la decisión de la Fed de no reducir sus tasas de referencia (ni dar ninguna señal en este sentido), pero lo cierto es que la medida fue recibida con un abucheo en el piso del NYSE y en más de una oficina. La verdad es que hoy no enfrentamos un problema de tasas, sino de disponibilidades de dinero. Más allá de la monstruosa inyección de fondos que vienen haciendo la Fed, el Tesoro y otros bancos centrales, 4,8 por ciento que se cedió el precio del petróleo (cerro en u$s 91,15 por barril) es una clara indicación de la magnitud que tiene la liquidación de posiciones para cubrir las pérdidas en acciones, bonos y commodities, demostrando que los problemas del mercado van mucho más allá de AIG, Goldman, la tasa de Fed Funds, etcétera.
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