Al menos esta vez no perdió

Santiago Silva y su forma muy particular de ejecutar el penal. La mueca forzada y el remate hacia arriba. Fue el gol de Boca, que empató en su cancha conaArgentinos Juniors.

Boca no puede romper el embrujo en La Bombonera, donde llevaba cuatro partidos perdidos en forma consecutivas, pero por lo menos ayer rescató un punto, aunque fuera contra el último del Torneo.

Eso que tuvo todo a favor, porque a los 12 minutos Fabio Vázquez le cometió un grosero penal a Ribair Rodríguez en un corner (lo agarró hasta derribarlo) y Santiago Silva se hizo cargo del remate y le volvió a pegar arriba, pero esta vez no del travesaño, sino en la parte alta del arco, dejando sin chance a Luis Ojeda.

Boca, con un equipo con muchos suplentes, cometió el error de retrasar sus líneas y no seguir buscando más goles y le permitió sobreponerse a un Argentinos Juniors que está tratando de adaptarse al estilo Caruso Lombardi, con mucha presión en la mitad de la cancha y largos pelotazos a los delanteros.

A los 42 minutos consiguió el gol del empate en un centro al área chica donde todos miraron y Matías Martínez la empujó.

El segundo tiempo fue impresentable, muy cortado con muchas faltas y jugado muy lejos de las áreas para conveniencia de Argentinos Juniors que fue a buscar el empate sin pudor.

Bianchi puso al juvenil Sebastián Palacios y a Juan Sánchez Miño para tratar de perforar por los costados pero Argentinos Juniors se cerró muy bien en defensa y cuando pudo contraatacó.

En definitiva un empate justo y los dos conformes.