1 de julio 2016 - 00:00

Alerta por presión de docentes

En medio de las urgencias financieras de las provincias, los mandatarios temen una nueva escalada de reclamos salariales de los maestros.

CUMBRE TUCUMANA. Esteban Bullrich y sus pares del interior, además de Juan Manzur, tras un nuevo encuentro del Consejo Federal de Educación, ayer en Tucumán. Allí sobrevoló la preocupación por los planteos gremiales.
CUMBRE TUCUMANA. Esteban Bullrich y sus pares del interior, además de Juan Manzur, tras un nuevo encuentro del Consejo Federal de Educación, ayer en Tucumán. Allí sobrevoló la preocupación por los planteos gremiales.
La pretensión de gremios docentes con representación federal de que se reabra la paritaria con Nación para elevar el salario mínimo del sector a nivel país encendió las primeras luces de alerta en los gobernadores, que temen -como rebote- una nueva escalada en los reclamos de los maestros locales.

La preocupación se da en medio de las urgencias financieras que atraviesa buena parte de las provincias y de la merma que sufren los envíos de coparticipación. Una nueva embestida generalizada complicaría seriamente las previsiones de los mandatarios.

La aspiración fue elevada el pasado jueves 23 al ministro de Educación Esteban Bullrich, en un encuentro en el Palacio Sarmiento con dirigentes de Ctera, Uda, Sadop, Amet y Cea. Allí UDA formalizó el pedido de que se conforme la Comisión Técnica Salarial, que fue apoyado por el resto de los sindicatos.

En filas sindicales advierten que, por la inflación, el acuerdo sellado a fin de febrero "ya perdió consistencia". Por eso piden que se active el artículo que habilita el monitoreo del salario, al entender que ya están dadas las condiciones para reabrir la discusión.

"Cualquier trabajador que cobre menos de 10 mil pesos está por debajo de la línea de pobreza", dijo el secretario general de UDA, Sergio Romero, además de advertir que si bien "hubo un esfuerzo del Gobierno nacional, fue insuficiente".

La estocada es seguida de cerca por los gobernadores, ya que de concretarse un retoque en el piso de los maestros a nivel país, los gremios de las provincias saldrán a reclamar -si es que aún no lo hicieron- que también sea mejorada la suba acordada a principios de año puertas adentro de cada distrito. La preocupación se mide también en la potencial pérdida de más días de clase por paros. En las últimas horas, Bullrich reconoció que "en algunas provincias será difícil llegar a los 180 días".

También repercutiría en el monto de la asistencia que el Gobierno nacional brinda a aquellas provincias que hoy no cuentan con los recursos necesarios para llegar al piso mínimo.

En este marco, Bullrich encabezó entre el miércoles y ayer en Tucumán un encuentro del Consejo Federal de Educación, que reúne a sus pares del país. Si bien no fue parte del temario oficial, los ministros compartieron su preocupación por la escalada gremial que se viene en muchos distritos.

La paritaria nacional contempla un alza promedio del 32% -y del 40,2% para distritos que abonan sólo el piso-, para elevar el salario de $6.060 a $7.800 desde febrero y a $8.500 desde julio. Por una flamante cláusula que determina que el mínimo debe estar siempre 20% arriba del salario mínimo vital y móvil, ese monto se elevará a $9.072 en septiembre y a $9.672 en enero.

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