Basile sigue y Heinze no renuncia a la Selección

Alfio Basile

El defensor Gabriel Heinze planteó que «es imposible renunciar a la Selección argentina», en tanto que el entrenador Alfio Basile analizó la marcha del equipo en las eliminatorias junto al presidente de la AFA, Julio Grondona, en Ezeiza.

Mientras el defensor aseguró que nunca se le cruzó por la cabeza la posibilidad de abandonar el equipo nacional, la continuidad de Basile quedó fuera de discusión tras una reunión que los propios protagonistas consideraron «de rutina».

Sin embargo, hubo quienes se dedicaron a hacer algo de « ruido» respecto de la actualidad de la Selección con una pegatina de afiches en cercanías de la AFA.

En medio de una conferencia de prensa del Real Madrid, previa al debut del equipo en la Liga de Campeones, Gabriel Heinze fue consultado sobre su posible renuncia a la Selección argentina, y el defensor lo negó.

«Esto es muy simple. Hay que saber lo que se siente al llevar esa camiseta. Es imposible renunciar. Todo lo demás queda para mi intimidad y no es para hablarlo con nadie», aclaró Heinze.

En Ezeiza, Basile y Grondona analizaron cómo va todo en las eliminatorias, en el marco de una reunión que es habitual al cabo de cada fecha doble del calendario. Y no quedaron sombras ni sobre el entrenador ni sus ayudantes, quienes continuarán normalmente en funciones, según trascendió.

Mientras tanto, en paredes próximas a Plaza Lavalle, en las cercanías de la AFA, aparecieron afiches con la leyenda «

Volvé Bilardo, te perdonamos».

Los rumores de la renuncia de Heinze habían comenzado a circular luego de que Alfio Basile lo excluyó del equipo por el error que cometió en el gol de Paraguay, en un reciente compromiso, correspondiente a la séptima fecha de las Eliminatorias Mundialistas Sudamericanas.

Para el partido con Perú, el futbolista ni se cambió, aunque estuvo en el banco y sus compañeros lo fueron a abrazar en el tanto argentino.

Respecto de este último episodio, también trascendió que los integrantes más jóvenes del equipo recibieron reproches de gente del ambiente ya que se consideró el abrazo a Heinze como un gesto de ingratitud hacia un técnico que confió en el recambio.