Amado Boudou defendió ayer el proyecto de la ley de quiebras, que propone conformar cooperativas de trabajo para la autogestión de empresas recuperadas por sus empleados. Así lo hizo durante un plenario de comisiones en Diputados en el que destacó que «esta reforma tiene que ver con la protección y el cuidado de los puestos de trabajo en la Argentina».
El proyecto de modificación de la ley fue enviado al Congreso por el Ejecutivo en marzo. El objetivo es garantizar la continuidad de la gestión mientras se desarrolla la quiebra. Actualmente hay cerca de 200 fábricas absorbidas y gestionadas por sus trabajadores, según el Movimiento de Fábricas Recuperadas. En tanto, hay más de 3.000 firmas que se encuentran en situación de quiebra y paralizadas por indefinición judicial.
Boudou sostuvo, en una reunión conjunta de las comisiones de Legislación General, Legislación del Trabajo y Justicia de la Cámara de Diputados, que la nueva norma permitirá incorporar «valores esenciales para el futuro de los trabajadores, como los conceptos de empresa en marcha de carácter social y la posibilidad insti-tucionalizada del ingreso de las cooperativas» con-formadas por empleados para lograr la disolución de firma.
Más allá de algunas diferencias de forma, los diputados no realizaron mayores objeciones al proyecto del Ejecutivo y se estima que en setiembre tendrá dictamen favorable para su tratamiento en el recinto. Legisladores del radicalismo, la Coalición Cívica, peronismo disidente y el socialismo, al igual que del oficialismo anticiparon su apoyo a la modificación de la ley, si bien en el caso de la oposición se notó un mayor apoyo a la iniciativa de Victoria Donda, que propone preservar el crédito laboral desde la etapa del concurso.
A continuación, las prin-cipales declaraciones de Boudou:
El año pasado se proveyeron 318 concursos y se decretaron 1.084 quiebras, y este año, hasta agosto, fueron 150 concursos y 488 quiebras, y esto tiene que ver con una problemática de la economía argentina que vale la pena ocuparse.
Hasta el momento, las soluciones fueron parciales a través de los movimientos de autogestión, de los cuales 236 se encuentran en la provincia de Buenos Aires, y en cuanto a las actividades, un 22% es metalúrgicos; 19%, servicios; y 16%, alimentos.
Respecto de la cantidad de trabajadores que ocupan estas autogestiones, el 68% se encuentra en la franja de entre 11 y 50 trabajadores; el 18%, entre 51 y 100; y el 10%, hasta 10 trabajadores.
El proyecto que estamos proponiendo tiene como principal modificación la posibilidad institucionalizada del ingreso de las cooperativas de trabajadores para lograr la disolución de firmas.
Existirá la posibilidad de utilizar algunos créditos de origen laboral que tienen los trabajadores y se le daría un fuerte impulso a la dinámica económica, ya que muchas empresas contarían con una nueva configuración desde el punto de vista administrativo y financiero.
Respecto de la media sanción que tuvo en Diputados el 82% móvil para los jubilados, hacemos una apuesta a la racionalidad, queremos que los diputados nos expliquen de dónde sacamos los 40.800 millones de pesos necesarios para implementarlo.
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