Boudou minimiza accionar de los fondos buitre

Amado Boudou

Amado Boudou dijo ayer que las acciones del fondo de inversión que pidió a la Justicia estadounidense que siga las cuentas del país en el exterior para embargarlas es un «manotazo de ahogado que no tendrá resultados». El NML-Elliott (que posee u$s 2.000 millones en bonos de la deuda que no ingresaron al canje) le planteó al juez Thomas Griesa, de Nueva York, que obligue al Banco de Pagos Internacionales de Basilea y al Banco Nación a informar todos los movimientos comerciales del país en el exterior. Así, la Justicia estadounidense podría conocer los movimientos y embargar, eventualmente, activos oficiales para que el fondo buitre pueda cobrar sus bonos que no ingresaron a los canjes de deuda abiertos en 2005 y 2010.

Griesa podría decidir en unos diez días sobre esta solicitud, que complementa la que NML realizó en 2010 para que Bank of America abriera las cuentas de los Kirchner y de otros 130 funcionarios argentinos, hasta ahora sin éxito.

Tras conocer la noticia el lunes, Boudou, aseguró que se asiste a «otro manotazo de ahogado de los fondos buitre» que «abusan del sistema jurídico estadounidense» y que «no va a tener ningún resultado». El ministro subrayó que estos fondos pretenden «abusar del sistema jurídico norteamericano», mientras tienen «domicilio en paraísos fiscales» en lo que no se aplican controles sobre el origen de los depósitos.

El funcionario aseguró además que al NML-Elliott «se le cayó la careta» porque decía defender a las maestras estadounidenses «cuyas acreencias entraron en el último canje», registrado el año pasado. Recordó que el 93% de los acreedores de la Argentina ha obtenido una solución para el default que declaró el fugaz Gobierno del puntano Adolfo Rodríguez Saá en 2002, en plena crisis financiera y económica en el país.

Los canjes propuestos en 2005 y 2010, «han sido aceptables para los acreedores, pero sobre todas las cosas ha sido beneficiosa y sustentable para el conjunto de los argentinos», remarcó el ministro de Economía. Además, dejó en claro que las negociaciones con el Club de París siguen «avanzando» de acuerdo con el curso natural y destacó que dicha negociación «no tiene ningún vínculo de ninguna naturaleza con los fondos buitre».