Washington - Donald Trump se declaró ayer enojado con su secretario de Salud, Tom Price, por el uso que hizo de aviones privados para viajes oficiales y no descartó la posibilidad de despedirlo.
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"No estoy contento con eso", dijo Trump a los periodistas antes de dejar la Casa Blanca para volar a Indiana, donde dio un discurso sobre su plan fiscal.
El presidente reveló que le expresó su malestar al propio Price. Además, afirmó que está analizando el tema "detenidamente" y al ser preguntado sobre si está pensando en despedir a Price señaló: "Ya veremos".
En una carta dirigida al propio Price y divulgada ayer, cinco representantes demócratas le piden que renuncie.
"Como mínimo, el pueblo estadounidense espera que los secretarios del gabinete lideren con integridad" y "usen los recursos públicos de manera responsable", subrayan los congresistas en la carta al urgir a Price a "hacer lo correcto y presentar inmediatamente su renuncia".
Según una investigación del diario Político, desde mayo pasado Price habría incurrido en gastos superiores a 300.000 dólares en 24 vuelos privados que realizó para asuntos de trabajo, en su mayoría entre ciudades de EE.UU. conectadas por rutas comerciales.
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