19 de junio 2012 - 00:00

Camioneros, más cerca de un paro

Pablo Moyano, en la puerta del Ministerio de Trabajo, advirtió de nuevos paros y avisó que el gremio no acatará una eventual conciliación obligatoria.
Pablo Moyano, en la puerta del Ministerio de Trabajo, advirtió de nuevos paros y avisó que el gremio no acatará una eventual conciliación obligatoria.
El sindicato de Camioneros, de Hugo Moyano, y la principal cámara de transportistas (Fadeeac) repitieron el minué de la semana pasada: tras una breve audiencia en el Ministerio de Trabajo, que finalizó sin acuerdo salarial, el gremio anunció que volverá a la carga con nuevas medidas de fuerza. La advertencia fue lanzada por Pablo Moyano, hijo y adjunto del líder gremial. Como anticipó este diario, la expectativa está en un posible paro en la recolección de residuos, una de las ramas de actividad más sensibles del sindicato.

A diferencia de la reunión anterior, el sector patronal elevó del 18% al 21% su oferta de aumento. El gremio la rechazó y se mantuvo en su planteo, que prevé una suba del 30% y el pago de entre 3.000 y 4.000 pesos en compensación por Ganancias. La cartera laboral citó a un nuevo encuentro para este viernes.

El resultado de la audiencia era previsible por varias razones: Moyano está embarcado en la pelea por su reelección al frente de la CGT y al menos hasta el 12 de julio (fecha del congreso de renovación de autoridades) mostrará su poder de fuego al Gobierno y a sus rivales en la central obrera. Pero además, los transportistas ya avisaron que no podrán absorber un incremento como el planteado en un contexto de baja en la actividad (calculan que cayó un 20%) y con la quita del subsidio que percibían mediante el reembolso de los aportes patronales.

«La gente está muy ansiosa, con mucha bronca y muy caliente. No sólo no cobra un aumento digno, sino que le descuentan el Impuesto a las Ganancias cuando más trabaja y tampoco le pagan asignaciones familiares», explicó Pablo Moyano. De paso, dio a entender que el gremio no acataría una conciliación obligatoria dictada por Trabajo y se preguntó «qué autoridad tiene el Gobierno» para disponer esa medida «si no acata el fallo de la Corte» que avaló el pago de la movilidad a las jubilaciones que permanecieron congeladas.

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