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Caputo: un semestre de orden excepcional
EL RASTRO: La mejor «huella», que pasando por un valle en la economía, lució de modo intenso. Acumula $ 47,5 millones a favor y casi aseguró el año. La «huella» triste: el fallecimiento de José Mario Fara -su presidente-, una columna en Caputo (y gran persona). Lo sentimos mucho.
Objeto Social: «Obras públicas y privadas».
Las empresas dedicadas a construcciones resultan una «raza» muy particular en el arco económico. Terminan una obra, comienzan otra, ganan licitaciones para poder asegurarse trabajo futuro (y no discontinuar plantillas de trabajadores, puestos en el ritmo requerido de eficiencia).
Es una dinámica que no tiene respiros y siempre procurando una continuidad, sin espacios vacíos. Dentro de ello, puede suceder lo que le ocurrió a Caputo en este semestre: estar coincidiendo una serie de obras en paralelo, simultáneas, como para originar lo que la misma sociedad denomina como: «excepcional». Y esto se tradujo en números, también de excepción a lo largo del quinquenio, donde el máximo nivel «operativo» radicaba en 2007 -con 6 millones de pesos ganados- llegando ahora a más del doble y rozando los 13 millones de pesos.
Basado tanto en ingresos superlativos -$ 141 millones, contra $ 60 millones de 2008- como en optimización de recursos que elevaron el margen de utilidad, del 11% al 15 por ciento sobre lo facturado. Agregado a ello, suba extra por «tenencias» (proveniente de revaluación de terrenos propios).
Todo lo conseguido se derramó sobre índices de su estructura, haciéndola más sólida aún, e incrementando el total de cifras «acumuladas». Utilidad final de 12,1 millones de pesos -neta de impuestos- un 43 por ciento del capital y el 15 por ciento sobre patrimonio neto. Suba de valor contable a los $ 2,82. Semestre como pocos: y lo supo aprovechar.
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