Del calor a las nevadas, y de la paz a la guerra. El clima y la política local, con oscilaciones extremas. Otro libro de Macri. Para qué... (¿). Danza de candidatos. Elección clave en Brasil (también para la Argentina). Pulseada por las PASO, mientras ahora el Senado espera el Presupuesto. Reapareció el espía Stiuso. Avance con el Club de París. Más tensión en el Mar Negro. Noche de Bares Notables y Gala en Casa Galilea, alternando con futbol, polo y rugby (Hindú, nuevamente finalista), entre Quincho y Quincho. Veamos:
ANIVERSARIO
Ya ingresando en el último bimestre del año, y a menos de 12 meses de las elecciones presidenciales del ´23, el ambiente local se acelera en forma vertiginosa, aunque enredada, y con muy pocos avances en materia política, a pesar del chisporroteo permanente. Las internas al rojo vivo, esta semana más acentuadas en la oposición que en el propio oficialismo, ya agotan a una sociedad que paulatinamente va llegando al hartazgo generalizado, justo cuando se cumplen (hoy) 39 años del triunfo de Raúl Alfonsín en el ´83, cuando se pensaba que la democracia era la respuesta a todos los problemas. Por supuesto que también la repentina independencia (¿) de Alberto Fernández, y la “locuacidad” del expresidente, Mauricio Macri, que incluyó hasta un acto electoral con el lanzamiento de su nuevo libro. Para qué... en La Rural agitaron más los ánimos, entre propios y ajenos, al punto que hasta el PRO estuvo al borde de la ruptura con el inesperado acuerdo entre Rodríguez Larreta y el radicalismo. Ambos hechos provocaron desbordes de las respectivas “bases”, y de ahí a la danza de nuevos nombres (que estaba más o menos contenida) hubo un solo paso.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
MACRISMOS
“El libro no tiene demasiadas novedades, pero permitió hacer un acto político de envergadura como este”, reconoció uno de los cerca de 1.500 invitados que se reunieron en La Rural a la presentación del libro “Para qué…” (un segundo tiempo?). Sin sus principales socios -Elisa Carrió y Gerardo Morales-, Macri no pareció demasiado contrariado, tal vez, porque su objetivo no era reunirse con ellos, sino juntar a su propia tropa “que él mismo se encarga de dividir”, se enojó un seguidor de la primera, o segunda, hora. En realidad, el acto parecía más de su propio lanzamiento, que de algunos de los candidatos del PRO que ya se pronunciaron a favor de competir. De ahí que no extrañara la virulencia de su propia protegida, Patricia Bullrich, contra el hasta hace poco “candidato natural”, Horacio Rodríguez Larreta (ninguno de los dos le tiene confianza a Mauricio), o la aparición de la exgobernadora María Eugenia Vidal anotándose también en esa carrera, entre otros varios. Sin mencionar a otros, como exministro de Economía de Cristina Fernández, Martín Lousteau, que ante la posibilidad de que le bloqueen el acceso a la conducción de CABA (por el ascenso de Jorge Macri), también se anotó para la presidencial, protegido por una parte del radicalismo. Para colmo, todo esto sucede en medio de una feroz interna oficial por la eliminación/postergación de las PASO que, hasta ahora, no dejó demasiado bien parado al propio presidente, Alberto Fernández, que insiste en que se hagan, mientras un grupo de “albertistas” también comenzó a hacer rodar la eventual “reelección” del mandatario. Y, si bien las chances no serían demasiadas, le alcanzarían para “embarrar” un poco más la cancha y, al menos, sentarse a la mesa de las negociaciones, lo que también enfurece a La Cámpora y otros sectores del cristinismo. “No dan los números (para voltear las PASO)”, confiaba un funcionario de segundo orden aludiendo, justamente, a la división de intereses dentro del propio oficialismo, y a la necesidad de la oposición de contar con esa herramienta para dirimir las candidaturas.
CARRERA
“Mirá, lo único que sé, es que mientras estos se pelean entre ellos, Javier (Milei) le saca a los dos, por izquierda y por derecha”, reconocía un encuestador muy mediático, tras la recuperación del controvertido candidato, y antes del traspié de esta última semana en Presupuesto. Es que, inesperadamente, “Peluca”, como lo llaman en sus filas, aunque se opuso al proyecto de ley enviado por el Ejecutivo, no se quedó en la votación, como tampoco su segunda, Victoria Villarruel, ni su “adherente”, Carolina Píparo (¿exEspert?), lo que le fue duramente cuestionado por la oposición (que entre otras cosas, lo culpa de la aprobación del nuevo impuesto a los vuelos, por su ausencia), e inmediatamente lo incluyó en “la casta” que el diputado de Avanza Libertad tan fuertemente cuestiona. Y, aunque Milei salió rápidamente a criticar también a Cambiemos “por no controlar a sus diputados que votaron a favor del Presupuesto”, hasta ahora no pudo justificar su/sus ausencias que levantaron tantas sospechas, y que superan holgadamente a las presencias. Pero, mientras todavía siguen los ecos de la maratónica sesión en Diputados, y las “sorpresas” del proyecto de ley oficial que, para algunos incluía temas que “sabían” que iban a ser rechazados (como la delegación de facultades al Ejecutivo para mover las retenciones), lo que les daba más margen para insistir con otros que fueron los que realmente salieron, ahora es el Senado el que se apresta a tratar el proyecto ya con media sanción, desde este mismo miércoles, aunque se estima que los rasgos principales (inflación del 60%, descenso del déficit fiscal a 1,9%, o el gasto general de $29 billones, entre otras cuestiones), no serán modificados. Y. aunque la oposición intentará cambiar alguna de las cuestiones que entraron “a último momento” a la Cámara baja, el oficialismo va a resistirlo, pues sabe que si el proyecto vuelve a Diputados, tal vez no logre ahora la cantidad de votos que necesita para aprobarlo sin “costos”. Y para Economía es clave contar ahora con la Ley, dado que es una herramienta indispensable, y porque los organismos internacionales también lo exigen. En tal sentido, aunque se sabía que tras el FMI se iban a destrabar otras cuestiones, el acuerdo de esta semana con el Club de París aparece como un nuevo avance que, además de al país, también mejora la posición del titular de Economía, Sergio Massa, al bajar a la mitad la tasa del 9% que había acordado el ahora gobernador (Axel) Kicillof en 2014, entre otras cuestiones.
TEMPERATURA
Mientras recorrían algunos de los establecimientos (que aún quedan) enrolados en la Noche de los Bares Notables de la Ciudad, un grupo de empresarios recorría algunos de los muchos hechos salientes de la semana, aprovechando la temperatura casi veraniega que aún se podía disfrutar en la vereda. “¿Cómo quieren agregar ahora los Precios Justos, hay paritarias por sobre la inflación oficial, suben las tarifas, y el Estado se lleva el 40% del valor de los productos en impuestos? ¿Quién se va a animar a congelar en esas condiciones?”, preguntaba el CEO de una alimentaria, al directivo de un hiper que estaba a su lado. Por supuesto que la inquietud por la inflación, que resiste bajar, y que se estima que este mes podría volver a rondar el 7% es transversal, y aunque los que más lo sufren son los consumidores, también el Gobierno va atrasado en su plan de contención, el que arrancaría ahora tras los acuerdos con el FMI y el Club de París. Igual, pocos creen que tal cosa llegue a ser exitosa, con bonos de fin de año, tarifas, y costo de insumos importados en medio. También la reaparición de Jaime Stiuso, de dudosa notoriedad durante el caso del fiscal Nismann conmocionó a varios sectores, aunque en este caso, especialmente de la política y el Gobierno, intrigados por cuáles pueden ser las cuestiones que “omitió” declarar en aquel momento, a que funcionarios de entonces podría involucrar, y cuál el grado de importancia de estas declaraciones, si efectivamente se llegan a producir. También las especulaciones sobre el resultado de la elección de ayer en Brasil (ver aparte) estuvieron en casi todas las mesas, con apuestas y desafíos incluidos, lo que trajo a colación el hecho de violencia (otro más) que habría sufrido una corresponsal brasileña, frente a la embajada de ese país en plena Recoleta, por parte de militantes del PT y seguidores locales de Lula Da Silva. Aunque es la inseguridad lo que está alterando más a los argentinos, y tuvo su golpe de gracia ayer, cuando se conoció el asesinato del empresario Andrés Blaquier, de reconocida actividad agropecuaria, y miembro de una de las familias más tradicionales. La muerte se produjo en plena Panamericana, cuando intentaron robarle la moto, pero el hecho desencadenó una cataratas de casos de distinta gravedad que, ocurren tanto en esa arteria estratégica, como en los ingresos hacia los puentes de Entre Ríos (en Zárate), e incluso, en estaciones de servicio de estas rutas. Por supuesto que poco se sabe de la cuestión de boca de las autoridades de la provincia, al punto que según los comentarios, el propio ministro de seguridad bonaerense, habitualmente mediático, Sergio Berni, habría abandonado por el momento, la costumbre de volver a su casa, en Solís, norte bonaerense, en una poderosa moto de altísima cilindrada. Ya era conocida la queja de su seguridad personal (que lo sigue en auto), por no poder alcanzarlo, pero hasta ahora las recomendaciones no le habían hecho mella.
UCRANIA
La convocatoria en el Tattersall de San Isidro, fue casi sin precedente, y no solo por la participación del grupo Miranda. Lógico, era el primer encuentro “presencial” después de la pandemia, y la gala de Casa Galilea brilló como nunca. “Nuestra ONG goza de excelente salud”, decía su presidente, Marcelo Avogadro, mientras recibía a empresarios, diplomáticos, mezclados entre adherentes y público general que apoya a la institución benéfica. Una recorrida por las principales mesas y grupos dio cuenta, perfectamente, de los principales asuntos, locales y externos, que preocupan al país. Así, entre estos últimos, la pregunta era qué salida puede encontrar Rusia para el conflicto creado con Ucrania, y que contra todos los pronósticos, ya lleva 8 meses (se creía que Putin “arrasaba” en una semana como máximo). El invierno avanza, igual que las tropas ucranianas, mientras Rusia debe recibir a cantidad de rusos que salen de los territorios recuperados. Para colmo, Putin acaba de denunciar el acuerdo que permitía sacar alimentos ( granos, aceites, etc) por el Mar Negro, lo que seguramente va a sacudir los mercados. Obvio que la “salida” de la primera ministro inglesa, Liz Truss, tras apenas 45 días en el cargo, fue la comidilla, entre otras causas, por la pretensión del extitular del cargo, Boris Johnson, de volver a ocupar la casa del 10 de Downing Street, y que sorpresivamente fue sustituido por el indio (millonario), Rishi Sunak, líder del Partido Conservador. En una de las mesas, donde coincidían varios exembajadores, todos la situación casi parece enrolarse en el “histórico” humor inglés. Pero casi como un remedo de la Argentina, también los ingleses tienen sus controversias farandulescas, aunque en general las resuelven de otra forma. Mientras en otra mesa, el tema era la conformación del Gobierno de la italiana Giorgia Meloni quién, finalmente, logró los acuerdos necesarios con otros grupos de derecha.
Dejá tu comentario