Nicosia - El ministro de Finanzas de Chipre, Michalis Sarris, confirmó ayer a la cadena británica BBC que la quita aplicada a los depósitos superiores a los 100.000 euros podría rondar el 40%. Dijo que los ahorristas que tengan menos de esa cantidad "no se verán afectados" por la medida, lo que supone un respeto a la garantía de los depósitos en Europa. En cambio, aquellos que sobrepasen los 100.000 euros, podrían ver que "alrededor de un 40%" de sus depósitos se convierte en acciones bancarias, dijo Sarris. "El porcentaje exacto aún no se ha decidido, pero va a ser significativo", señaló el titular, para luego sostener que la cifra final dependerá "de cómo decida el Gobierno de Chipre proteger las pensiones". Por ejemplo, la Iglesia Ortodoxa ha calculado que por esa tasa a los depósitos, una suerte de corralito forzoso, va a perder "más de 100 millones de euros de capital". Sarris también ratificó que los bancos chipriotas permanecerán cerrados hasta mañana y que el Gobierno ha establecido controles temporales sobre los movimientos de capital a fin de evitar una fuga masiva de dinero una vez que las entidades reabran sus puertas. El funcionario indicó que esas restricciones serán "probablemente un poco más estrictas" en el caso de los dos principales bancos del país: el Banco de Chipre y el Laiki, y continuarán en vigor hasta que el sistema bancario "se estabilice". Una vez que comiencen a fluir los fondos del rescate de la Unión Europea será "cuestión de semanas" que regrese la confianza al país, agregó el ministro. Ayer el gobernador del Banco Central de Chipre, Panikos Dimitriadis, dijo a la prensa que "se están haciendo esfuerzos enormes o sobrehumanos para que los bancos abran el próximo jueves (por mañana)". Dimitriadis, que ha estado estos días en el ojo de las críticas por su gestión de la crisis, recalcó que las restricciones en el movimiento de capitales serán temporales, si bien no especificó qué tipo de limitaciones habrá. Por otro lado, la Comisión Europea ha admitido ayer que la nueva norma de la UE sobre resolución de crisis bancarias -que está en fase de debate entre la eurocámara y los gobiernos- prevé la posibilidad de forzar a los grandes depositantes con más de 100.000 euros a asumir pérdidas, como ha ocurrido en el rescate de Chipre. No obstante, el Ejecutivo comunitario ha sostenido que el caso de Chipre es "único" y no debe verse como "modelo perfecto", en un intento de salir al paso de la polémica por las declaraciones del presidente del eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem. No obstante, el objetivo de la UE sigue siendo, según ha apuntado la portavoz, "llegar a una situación en la que los contribuyentes dejen de pagar por errores de los bancos".
Agencias EFE, ANSA y Reuters
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
Dejá tu comentario