Close: “La vida de una actriz es frágil”

Glenn Close recibió ayer el premio Donostia a la trayectoria en el Festival de San Sebastián.

San Sebastián (Enviado especial) - De cabello rubio claro tirando a cano, rostro blanco y risa franca, Glenn Close charla de modo calmo y suave con la prensa. Pero si le preguntan cómo conjuga esa voz dulce con las figuras fuertes que ha hecho, súbitamente ataca, enérgica, decidida, temible, con su principal canción del musical «Sunset Boulevard», donde protagonizó a Norma Desmond. Cambia de registro en un segundo.

Luego, solo vuelve a cambiar, esta vez el tono de su risa, cuando un curioso le pregunta por su relación con Meryl Streep, que ya ganó dos Oscar mientras ella sigue esperando. Ahí rie como disimulando una molestia. «No somos amigas cercanas, pero nos tenemos aprecio. Y cuando nos vemos, el tema de conversación son nuestros hijos, y no sus Oscars». Cambio de tema.

Ayer le entregaron el Donostia a la Trayectoria, que Streep recibió hace tres años. Ahora aguarda ser nominada por «Albert Nobbs», donde encarna a una mujer travestida de mayordomo en la Inglaterra victoriana. «Me vendría bien, no me nominan desde 1989, y la vida de una actriz es tan frágil. En el 2012 termina mi contrato con la serie Damage. Deberé salir con alguna propuesta».

La de «Albert Nobbs» la produjo y escribió ella misma, adaptando una exitosa obra teatral que había hecho hace 20 años. «Probamos con la cámara y todavía doy el personaje. Le pedí a Rodrigo García que me dirigiera (ya lo había hecho en 9 vidas y Con solo mirarte) y a partir de ahí él tomó las decisiones». A su lado, García corrobora: «Una sola vez Glenn levantó la mano para sugerir un cambio, y lo hizo preocupada de no socavar mi autoridad ni demorar el rodaje, porque teníamos poco presupuesto». Ella explica: «Si crees que algo está mal, no puedes decir simplemente está mal, debes presentar tres propuestas mejores. Si alguna es buena, te escucharán».

La película ya había emocionado en Toronto, y emocionó acá también. «Más que un problema de género, creo que toca un tema de supervivencia que resuena en nuestros días, donde muchas personas son invisibles. Interpretan un papel cuando salen de casa, disimulando su verdadero ser hasta donde sean capaces, pero sobrellevan problemas de nacionalidad, de salud, y también de género, algo que, en un mundo iluminado, tendría que ser irrelevante».

Su mundo queda en la Costa Este. «Nunca viví en Hollywood. No sé qué trabajos me he perdido. Sé que ahí todo tiene que ver con ganar dinero. Los estudios quieren que ganes dinero para ellos. Si lo ganas estás adentro, aunque vivas en la otra punta, eso es todo. Ah, y que no crezcas deprisa. Los papeles de mediana edad son menos redituables». Curiosamente, ella triunfó en esos papeles, y haciendo de mala. «¿Mala? Creo que la única malvada que hice fue Cruella de Vil. Todas las otras tenían sus razones». Las otras son, principalmente, las de «Atracción fatal» y «Relaciones peligrosas».

Ahí surge otra pregunta indiscreta: ¿qué corsé le molestó más? ¿el de «Relaciones», para levantar el busto, o el de «Albert Nobbs» para esconderlo? «El de Relaciones. , porque estaba embarazada. Y peor, el de Cruella de Vil. Y el que menos me molestó, el que usé en Hook para una aparición amistosa. Había ido al set a visitar a mi amigo Robin Williams y me dijeron Ven, haz de pirata. Lo gracioso es que después una chica me hacía ojitos en el set, creyendo que era un tipo».

P.S.