Como “Mad Max” pero con Biblia en mano

Denzel Washington camina hacia al Oeste con una misión divina. De la película El libro de los secretos.

«El libro de los secretos» («The Book of Eli». EEUU, 2010, habl. en inglés). Dir.: The Hughes Brothers. Int.: D. Washington, G. Oldman, M. Kunis, R. SteJ. Beals, T. Waits, M. McDowell.

Esta película de ciencia ficción al estilo «Mad Max» tiene una vuelta mística que la vuelve especialmente atractiva y original. Denzel Washington, con un look propio de los films blaxploitation de los 70 que por momentos lo hace parecido a Isaac Hayes, deambula por los desolados restos de lo que alguna vez fueron los Estados Unidos, cazando con arco y flecha para comer y cuidando cada gota de agua, uno de los bienes más preciados en ese futuro post-atómico.

Pero el protagonista camina hacia al Oeste con una misión divina: llevar al lugar indicado un libro, el único libro de su tipo, un ejemplar de la Biblia. Por su parte, el líder de un pueblo de fascinerosos al mejor estilo del Far West, Gary Oldman, también quiere echarle mano a ese libro, ya que está seguro de que le daría un poder especial para dominar a los pobres desarrapados que se venden por una gota de agua o caen en el canibalismo.

Los hermanos Hughes encaran la historia lentamente, como para que el espectador vaya entrando de a poco en ese mundo inhóspito, y pronto ofrecen formidables escenas de acción -planteadas casi como homanajes al cine de samurais, ya que el protagonista se enfrenta a varios enemigos armado solamente de un machete- y con una interesante estructura propia del western.

El tono solemne de las historias con trasfondo religioso es inteligentemente interrumpido con diálogos provistos de gran sentido del humor, a lo que también ayuda el cinismo con el que está construido el personaje del interesante villano encarnado por Gary Oldman, en otro de sus frecuentes excelentes trabajos.

Los Hughes se ocupan de que las sucesivas explosiones de violencia vayan subiendo de nivel sin repetirse nunca, llegando a un climax con una puesta en escena realmente antológica. Y su oscura visión de ese futuro post-holocausto trata de apartarse de los lugares comunes, cosa que logran intermitentemente dada la dificultad de hacer algo realmente original al respecto.

Con todo, «El libro de Eli» es un plato fuerte para recomendar especialmente a los fans del género fantástico.