30 de enero 2013 - 11:14

Confesiones de los empresarios en un almuerzo con el N° 1 de la OIT

Carlos Tomada se reunió ayer con el director general de la Organización Internacional del Trabajo, Guy Ryder. Según el visitante, inglés de origen sindical, «las ideas nuevas y progresistas vienen de este continente».
Carlos Tomada se reunió ayer con el director general de la Organización Internacional del Trabajo, Guy Ryder. Según el visitante, inglés de origen sindical, «las ideas nuevas y progresistas vienen de este continente».
El director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, se encontró ayer con temas muy específicos durante el almuerzo que compartió con los representantes del Grupo de los Seis (G-6) ayer en la sede de la Unión Industrial Argentina (UIA). Cuando intentaban relatarle la situación de cada sector, en materia de negociaciones laborales y principalmente salariales, sorprendió a los empresarios el grado de conocimiento del dirigente sobre los gremios locales, los aumentos de sueldo que ya comienzan a discutirse y la problemática de cada actividad en particular.

Desde el mediodía, la mesa se sirvió para 14 personas. En las cabeceras, el titular de la UIA, José Ignacio de Mendiguren, y Ryder. Repartidos a ambos lados, el titular de la Cámara de Comercio, Carlos de la Vega; el de la Cámara de la Construcción; Gustavo Weiss; de la Asociación de Bancos Argentinos, Jorge Brito; de la Bolsa de Comercio, Adelmo Gabbi, y el vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina. También estuvieron Daniel Funes de Rioja, Federico Nicholson, Cristiano Rattazzi y Alberto Álvarez Saavedra, como parte de la UIA. Por la OIT, la directora regional para América Latina y el Caribe, Elizabeth Tinoco; el director de la OIT Argentina, Marcelo Castro Fox, y la consejera principal para América Latina y el Caribe, Cecilia Mackenna.

Ryder venía de pasar la mañana con representantes de las centrales sindicales más importantes. «Me reuní con dos CGT y dos CTA», dijo, y ante los planteos de cada uno de los representantes de diferentes sectores, respondía nombrando con familiaridad a los dirigentes gremiales de la actividad. Habló de Hugo Yasky, de Carlos West Ocampo, de Armando Cavalieri con total conocimiento. Por eso, en parte, De Mendiguren abrió la conversación resaltando la importancia del diálogo social tripartito.

Cada uno de los titulares de las cámaras planteó los problemas por los que atraviesa su sector y en general mencionaron cómo cada vez comienzan antes a escucharse los primeros reclamos de aumentos salariales, generando altas expectativas inflacionarias. «Ryder mostró una enorme preocupación por la competitividad de la Argentina y dijo que era importante buscar competitividad sin afectar los salarios», indicó a este diario De la Vega.

Ryder y De Mendiguren coincidieron en que sería positivo llevar a cabo reuniones en el ámbito de la OIT para analizar las nuevas formas de las relaciones laborales. Y el titular de la UIA enfatizó «la efectividad que han tenido las negociaciones salariales en los últimos años, lo que representa un activo para el país». Esto fue en referencia a que los empresarios coincidieron en que los convenios deben cerrarse de forma anual y no cada seis meses como proponen algunos sindicatos.

Los empresarios, aun los que permanecieron más callados durante el almuerzo como Brito y Gabbi, se mostraron conformes además que la Sociedad Rural haya estado presente en estas reuniones del G-6 por segunda vez. Y en conjunto, coincidieron con que el anuncio del aumento en el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias fue positivo porque clarifica el panorama en el que comenzarán a discutirse las paritarias. «Ahora veremos si es suficiente o no, eso lo dirán los distintos sectores, pero es un aporte importante que estaba con mucho interrogante».

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