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Córdoba noqueó a Buenos Aires
Anímicamente pareció que Los Dogos quedaron más enteros tras los resultados negativos del fin de semana anterior. Eso se notó en la mayoría de las situaciones de contacto; los cordobeses se llevaron la mejor parte de cada tackle.
Enfrente, Buenos Aires pare-ció desconcertado. Sin poder hacer pie con los delanteros, y sofocado por la defensa rival cada vez que abrió el juego a los backs, cometió muchos errores y penales.
Una de las claves del encuentro fue el oportunismo del local. Cada vez que pasó la mitad de la cancha aprovechó y facturó con el pie de Ramiro Pez.
El primer tiempo terminó 12 a 6 para los de rojo gracias a tres penales y un drop del apertura ítalo-argentino. Vega descontó para Las Águilas con dos envíos.
En el complemento Córdoba sintió el desgaste y se dedicó a regular y a aguantar. Pero no sin antes dar el golpe de nocaut con el try del centro Facundo Boaglio a los 3 minutos de juego. A eso se le sumó la amarilla a Juan Campero, que les hizo la remontada barranca arriba a los jugadores bonaerenses.
Sobre el cierre del encuentro Buenos Aires quemó todos los cartuchos y fue por el milagro. Pero Los Dogos se atrincheraron bien, defendieron prolijamente y le cerraron todos los caminos a un rival que fue al frente con más corazón que ideas.
Con este resultado Córdoba vuelve a sacar pecho y a mostrar la chapa de candidato. Enfrentar a Tucumán tiene un doble significado: primero porque será como una final anticipada en donde los naranjas buscarán sacarse la espina clavada de 2009, y la otra habla que para los actuales dueños del rugby argentino después del triunfo ante el siempre candidato Buenos Aires fue una excelente medida para llegar muy bien parados a las semifinales, en donde para muchos será una gran lucha de 15 forwards contra 15 forwards.
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