CTA: una prórroga de mandatos reactivó pulseada Yasky-Micheli

Hugo Yasky, Pablo Micheli, Carlos Tomada

Una resolución del Gobierno, a través del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, hizo recrudecer la disputa en el seno de la CTA entre el sector de Pablo Micheli y el de Hugo Yasky, que todavía pulsean, a un mes de la elección interna, por la jefatura de la central.

La cartera laboral anunció ayer que hoy emitirá una resolución para extender los mandatos de la mesa nacional de la CTA que tiene a Yasky como secretario general y a Micheli y a Pedro Wasiejko como secretarios adjuntos, que caducaron a fin de septiembre.

Lo hizo para que la acefalía en que quedó la central al estar sin resolución la elección del 23 de septiembre no afecte el funcionamiento administrativo, sobre todo en lo referido al pago de los salarios de los empleados de las distintas filiales de la CTA.

Ése fue, al menos, el argumento en el que coincidieron Yasky y el ministerio de Trabajo, que ayer salió a explicar la medida a través de su vice, Noemí Rial. Sin embargo, Micheli -en Gobierno se asegura que Tomada habló con el dirigente de ATE sobre la resolución- denunció ayer una «intervención K» en la central.

«Con esta actitud se están violando los acuerdos preexistentes de no recurrir ni al Ministerio de Trabajo de la Nación ni a la Justicia para resolver las elecciones de la Central de Trabajadores de la Argentina, que es autónoma del Estado, los gobiernos y los partidos políticos», pegó, ayer, el dirigente de ATE que resultó ganador el 23 de septiembre a pesar de que luego un comité arbitral ordenó votar en tres provincias y en 50 mesas del resto del país.

Subyace, en rigor, esa discusión: entre fines de noviembre y principios de diciembre, se deberá volver a sufragar en esos distritos y, según dicen cerca de Yasky, el resultado podría cambiar por tratarse de un volumen de votantes que excede ampliamente la diferencia que todavía mantiene el dirigente de ATE.

Ante eso, Micheli dio a entender que la prórroga de los mandatos, que reubica temporalmente a Yasky al frente de la central, es una maniobra del Gobierno para beneficiar al dirigente docente que está claramente referenciado con el kirchnerismo.

De inmediato, tras las palabras del estatal, Yasky respondió:

«Nada tiene que ver con lo que denuncia Micheli, de que se trata de un intervencionismo; eso es una mentira. Es una prórroga del mandato administrativo hasta tanto se realicen las elecciones, quizás el 30 de noviembre o los primeros días de diciembre», afirmó.

Fue, incluso, un paso más allá para defender la legalidad de la decisión tomada por Trabajo.

Contó, en ese sentido, que «en 2006, Víctor De Gennaro obtuvo la prórroga del mandato administrativo firmada por el ministro Carlos Tomada, en el Gobierno de Néstor Kirchner, y durante ocho meses tuvo vigencia hasta la elección en la que asumí yo; esto no es nuevo en la CTA».

En la misma línea, el docente negó que durante ese lapso pueda tomar una determinación de carácter político. De hecho, desde Trabajo, ayer se aclaró que eso queda expresamente prohibido por la resolución al tratarse de una prórroga exclusivamente de carácter administrativo.

«De ninguna manera vamos a tomar una decisión política durante este lapso, salvo que estemos ante un caso como el de Mariano Ferreyra. Por eso queremos dejar claro que el problema es otro: Pablo Micheli no quiere que se vote», dijo el dirigente docente.

Y agregó: «Las votaciones se suspendieron no por mal tiempo, fue porque hubo fraude, fraude por parte de la junta electoral que responde a Micheli».

«El problema es si quieren que se vote o no, porque ayer la junta electoral resolvió después de 40 días impugnar los distritos de Morón, Navarro y La Matanza, descontando más de 4 mil votos a la lista 10. Pasaron 40 días y toman una decisión retroactiva nunca vista en el sindicalismo», añadió.

En paralelo, Yasky y Micheli -que acataron lo dispuesto por el comité arbitral de volver a votar en Mendoza, Tucumán y San Juan, además de en 50 mesas del resto del país- discuten por otra cuestión, vinculada a la fecha para la realización de esos comicios.

Mientras el dirigente de ATE plantea que se realicen el 24 de noviembre, Yasky quiere que se hagan a principios de diciembre porque, arguye, se necesita tiempo para depurar los padrones luego de la observación del comité arbitral que detectó irregularidades en los listados de votantes.