9 de noviembre 2012 - 00:00

Dicen en el campo...

Eduardo Buzzi
Eduardo Buzzi
... que ésta fue una semana «caliente», y no sólo climáticamente hablando. Por supuesto, el campo no fue la excepción y mientras el sol implacable agrava el estado de los cultivos ya dañados por el exceso de agua, el «recalentamiento» de los productores se notó en los variados encuentros, públicos y privados de los últimos días. Desde el excepcional viaje a Mendoza organizado por Fecovita (la federación de cooperativas que justifica el 60% del vino que se produce en esa provincia), junto con Coninagro, hasta la nueva conferencia de prensa de CARBAP dando cuenta de los daños crecientes en los cultivos, por las inundaciones, y por el «abandono» que, dicen, hizo el gobernador Daniel Scioli de los productores afectados. A esto se sumó el comunicado de prensa de la Mesa de Enlace por la misma razón, aunque a nivel país, ya que se estima que son más de 8 millones las hectáreas afectadas por el exceso de lluvias, básicamente en la Pampa Húmeda, lo que ya preocupa hasta en el exterior, y no sólo por los mercados. Por caso, dicen que en Estados Unidos, ante el fracaso de su propia cosecha por esta última sequía, habían comprado maíz en la Argentina que aún no se puede, siquiera, terminar de sembrar. Al menos, así tuvieron que reconocerlo en la conferencia de prensa a la que citó Maizar (la entidad que agrupa a toda la cadena maicera), en la Bolsa de Cereales. Si bien siguieron hablando de la expectativa de una cosecha de 26 millones de toneladas (ya los datos oficiales hablan de 21 millones de toneladas), la realidad es que hasta el momento apenas se habría cubierto el 40% de la superficie que se iba a destinar para grano (1,4 millón de hectáreas ya sembradas), y se sabe que aún si se lograra ocupar el resto previsto, los rendimientos del cultivo «de 2ª» (más tardío) es siempre inferior al que se logra cuando se implanta en fecha óptima.

... que otros encuentros se dieron en la Federación Agraria que sigue liderando el cada vez más controvertido (por sus propios pares), Eduardo Buzzi, donde se sigue dando vueltas sobre la manoseada Ley de Semillas que ya pocos creen que se apruebe este año (aunque siempre cabe la posibilidad de que entre en el «paquetazo» del último día de sesiones). De todos modos, como quedó demostrado, algunas empresas están protegiendo sus productos, directamente por la Ley de Patentes, con lo que surge la duda sobre cuál es el verdadero punto de oposición a la de Semillas. Y ahí algunos sostienen que, en realidad, lo que están tratando de frenar algunos dirigentes son los acuerdos entre empresas que se pueden gestar a partir de la nueva ley. Otros temas excluyentes en casi todas las reuniones, desde el CARI donde el Embajador Archibaldo Lanús dio una clase magistral sobre su nuevo libro, «La Argentina Inconclusa», hasta en el Club Francés donde disertó el exsecretario de Energía Alieto Guadagni, o en la reunión mensual con empresarios del economista Miguel Broda, los asuntos más abordados fueron el dólar, la provisión de energía (sobre todo en un verano caliente y con muy poca agua en la Cordillera para las usinas hidroeléctricas), y la presión impositiva. También el informe oficial de YPF, con la firma del Ministro Julio De Vido, no descartando la posibilidad «de que haya mayores impuestos de exportación» (retenciones), aunque se refería al combustible igual alarmó a los agropecuarios que escuchaban. Por su parte, las quejas crecientes por los atrasos en las devoluciones de reintegros, IVA, etc., que algunos estiman llegará a los $ 4.000 millones, prácticamente deja sin chances a los sectores (como el vitivinícola) que piden aumentos en los reintegros para poder mantener los niveles de exportación dada la caída de competitividad que está mostrando la Argentina.

... que, por supuesto, otros más «audaces» hablan directamente de mover el valor del dólar que, dicen, debería estar en un piso de $ 5,80, y otros lo elevan hasta cerca de $ 9, según los indicadores de corrección que se tomen. Para aumentar el descontento, la inminencia en el cierre de los ejercicios 2012 de muchas empresas, comienzan a mostrar el impacto impositivo de la inflación por un lado (con la imposibilidad de actualizar Ganancias), pero también de los revalúos inmobiliarios que, si bien se justifican por el impuesto provincial, pegan de lleno en Bienes Personales, que es nacional. En el caso de los agropecuarios, también se comentó bastante la mejora salarial de casi un 30% que logró UATRE, el gremio que lidera Gerónimo «Momo» Venegas y que, esta vez, si le fue aprobada por el ministro Carlos Tomada, que le había «recortado» la suba de hace unos meses atrás.

Dejá tu comentario