Dólar “blue” se dispara 35 centavos a $ 12,20

El martes fue una jornada de amplia volatilidad en los mercados argentinos. El Gobierno nacional prometió el lunes por la noche cumplir con su deuda reestructurada, a pesar de la decisión de la Justicia estadounidense que lo obliga a hacer un desembolso de u$s 1.300 millones a tenedores de deuda impaga.

Las operaciones arrancaron con un marcado sesgo negativo pero luego se recuperaron de la mano del tipo de cambio implícito. Los inversores se mostraban expectantes a una conferencia de prensa que brindó Axel Kicillof en la cual detalló los pasos a seguir tras el cimbronazo en Estados Unidos. El ministro de Economía anunció ayer después del cierre, que el país está iniciando los pasos para reabrir el canje y pagar bajo ley argentina.

En la plaza accionaria, la vorágine fue tal, que papeles como Edenor dejaron una ganancia del 19 por ciento entre sus mínimos y máximos intradiarios. La distribuidora eléctrica cerró con una ventaja del 7,52 por ciento, seguida por el 5,78 por ciento de YPF y el 5,06 por ciento de Pampa Energía. Sólo cerraron con signo negativo las acciones de Siderar, que bajaron un 0,57 por ciento.

De esta manera y con $ 314,3 millones negociados, el panel líder de la Bolsa de Buenos Aires logró un impulso del 3,75 por ciento hasta las 7.507,10 unidades. En Wall Street, los ADR criollos también se sobrepusieron a un arranque desalentador y promediaron un progreso del 0,80 por ciento en la rueda.

La renta fija emuló el comportamiento del segmento accionario. A excepción del Discount ley argentina y el Bonar 2024, las emisiones se mantuvieron prácticamente estables en el exterior. Para los pesos pesado de la plaza llegó el ansiado rebote. El Bonar X (AA17D) ganó un 1,88 por ciento en dólares, al tiempo que el Bonar 2024 (AY24D) lo hizo en un 1,25 por ciento y el Boden 2015 (RO15D) en un 1,16 por ciento.

Ayer, la calificadora Standard & Poor´s bajó la nota de la deuda argentina de CCC+ a CCC-, argumentando que el país es más proclive a un cese de pagos. La agencia también dio una perspectiva negativa a la deuda argentina, por lo que no descarta rebajar aún más la calificación en los próximos meses. El cambio de nota no impactó en la deuda con legislación Nueva York que cerró con ascensos en torno al 3 por ciento en el BCBA.

Menos volumen registraron los cupones atados al crecimiento del país. El derivado en euros fue el único con negocios representativos, convalidando una mejora del 3,13 por ciento. Entre los bonos nominado en moneda local, se destacaron el Cuasipar (+1,08%), el Bocon Pr 12 (+0,82%) y el Bonar 2015 (+0,72%).

Por su parte, el mercado único y libre de cambios se mantuvo desconectado de toda la volatilidad buitre. El dólar operó estable a $ 8,133, en una jornada donde el Banco Central fue el único demandante de la divisa, cosechando u$s 70 millones en el desenlace de la sesión. Asimismo, la oferta exportadora fue pobre. Las cerealeras especulan que el fallo adverso en Estados Unidos podría provocar una sequía de dólares y una consecuente devaluación para aliviar las existencias del Central.

Este factor especulativo también influyó en el desvelo de los circuitos paralelos. El dólar "blue" se disparó 35 centavos a $ 12,20 en cuevas del microcentro porteño. Como ya es habitual, el billete reaccionó a las importantes subas del tipo de cambio implícito, siempre un faro para los cambistas informales. El "contado con liquidación" para fugar capitales trepó 33 centavos hasta los $ 10,71, mientras que el denominado dólar "Bolsa" lo hizo en 12 centavos para finalizar a $ 11,64.

Cabe destacar además que la tasa de préstamos interbancarios de cortísimo plazo subió 700 puntos básicos presionada por las necesidades de pesos de las entidades privadas, que se cubrieron por eventuales salidas en los depósitos a plazo fijo. El llamado "call money" trepó al 31,5 por ciento anual.