La primera víctima concreta, desde que fue firmada la tregua el viernes pasado en Minsk, es una mujer, fallecida en las primeras horas de ayer después de una serie de disparos en Mariupol, una importante ciudad portuaria del sudeste ucraniano, donde resultaron heridas al menos tres personas.
Según testigos, una serie de bombardeos, acompañados por ráfagas de armas automáticas, se registraron cuando separatistas tomaron un puesto de control de los soldados ucranianos.
En Donetsk, en cambio, testimonios reportaron disparos de artillería contra un puesto rebelde cercano al aeropuerto.
En tanto, el "premier" de la autoproclamada República de Donetsk, Alexander Zakharcenko, anunció que en Minsk, dentro de una semana, Ucrania, Rusia, los rebeldes y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) discutirán sobre la posibilidad de conceder un estatuto especial en las regiones separatistas del este ucraniano.
"Si esto no es aceptado entonces el protocolo de acuerdo no tendrá ningún valor", amenazó, evocando una vez más "el reconocimiento inmediato" de la secesión.
Ayer Kiev anunció que varios países de la OTAN prometieron enviar armas al Ejército ucraniano para apoyar su lucha contra los milicianos prorrusos pero, poco después, Estados Unidos, Noruega y Polonia, que estaban entre las naciones mencionadas junto a Francia e Italia, lo desmintieron.
Agencias ANSA, DPA y AFP |
Dejá tu comentario