Con sólo 38 años, George Osborne se convirtió en el ministro de Finanzas más joven de Reino Unido en más de un siglo.
Su trayectoria política cuenta con un par de episodios controvertidos que por poco le costaron su permanencia en el partido. No obstante, logró mantenerse en pie gracias al apoyo de su íntimo amigo, David Cameron.
Osborne se graduó en Historia Moderna en la Universidad de Oxford y formó parte del controvertido Billingdon Club, notorio por los excesos protagonizados por sus selectos miembros.
El político cuenta con un escaño en el Parlamento desde 2001.
Fue secretario principal para el Tesoro «tory» en la sombra, a los 34 años.
A pesar de las críticas de algunos sectores financieros, es considerado un «visionario» por sus planes para reducir el déficit sin hipotecar el crecimiento.
Procede de un entorno acaudalado y privilegiado -con una fortuna personal estimada en 4,7 millones de euros- y se crió dentro de la llamada vieja aristocracia anglo-irlandesa.
Entre sus planes tiene previsto aprobar un impuesto bancario, dar un papel más directo al Banco de Inglaterra (Central) en las medidas para supervisar las amenazas a largo plazo a la estabilidad financiera y limitar la inmigración de fuera de la Unión Europea.
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