- ámbito
- Edición Impresa
El PT contra Dilma por archivos de la dictadura
La mandataria, que fue presa y torturada durante el régimen militar, se había expresado inicialmente a favor de la idea, pero presiones de sus aliados de centroderecha y particularmente del expresidente José Sarney, titular del Senado por el poderoso Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la hicieron cambiar de opinión.
«Los documentos son parte de nuestra historia diplomática; no podemos abrirlos, si no, vamos a abrir heridas», indicó Sarney. «No vamos a hacer un WikiLeaks de Brasil», remató.
El senador debió desmentir luego versiones de que su postura tendría que ver con que los papeles podrían revelar detalles comprometedores sobre su pasado. «No tengo nada que ocultar», se defendió.
Durante la dictadura brasileña se registraron al menos 366 desaparecidos, aunque organismos defensores de los derechos humanos elevan la cifra a 500. Otro expresidente, Fernando Collor de Mello, expresó la misma postura que Sarney.
El giro de la mandataria, que llegó justo cuando la prensa local le atribuye un acercamiento al expresidente Fernando Henrique Cardoso -ubicado a su derecha- y un paralelo distanciamiento de Luiz Inácio Lula da Silva, fue expuesto el martes por la nueva ministra de Relaciones Institucionales Ideli Salvati, quien articula la relación del Gobierno con el Congreso. En desafiante respuesta, el bloque de senadores del PT apoyó ayer la liberación de los documentos y rechazó que éstos permanezcan ocultos por más de cincuenta años, tal como establece el proyecto votado en Diputados, informó el jefe de la bancada Humberto Costa.
«Es importante que en algún momento esta generación tenga conocimiento de los hechos; no se trata de un conflicto con el Gobierno, vamos a oír» al Palacio del Planalto, dijo Costa.
Paulo Sergio Pinheiro, miembro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, también reabrió una cuestión que la mandataria pretendió dar por zanjada y rechazó el parecer de Sarney y dijo confiar en la «sabiduría y el compromiso de la presidenta Dilma».
El influyente diario carioca O Globo recordó ayer que «ya las asociaciones de la Justicia y los órganos defensores de la libertad de prensa criticaron el martes la decisión de la presidenta Dilma Rousseff».
De acuerdo con la Asociación Brasileña del Periodismo de Investigación (ABRAJI), es «lamentable» que parte de los senadores pretenda cambiar el proyecto de ley.
Agencia ANSA y Ámbito Financiero
Dejá tu comentario