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Embargos: defendió EE.UU. a la Argentina
La presentación, denominada «amicus curiae», plantea que los fondos del Banco Central son inembargables y reafirma que gozan de inmunidad soberana.
Con este argumento, Estados Unidos le pidió a la Corte de Apelaciones que deje sin efecto una decisión que el juez Thomas Griesa tomó en abril de este año. En ella, declaraba sujeto a embargo de 100 millones de dólares del BCRA depositados en la Fed de Nueva York.
La medida cautelar había sido presentada por un grupo de los denominados «fondos buitre», concedida por el juez federal de Nueva York, Thomas Griesa, y apelada por el Gobierno argentino.
La decisión del Gobierno de Cristina de Kirchner de pagar deuda en dólares con reservas, que se adoptó en marzo último a través del Fondo del Desendeudamiento, precipitó la orden de Griesa. Los fondos se encontraban congelados, pero a partir de abril pasaron a estar embargados.
El ministro de Economía, Amado Boudou, ya había anticipado que «la estrategia con los buitres va a ser seguir aislándolos. Estos acreedores están actuando de mala fe incluso con los acreedores».
El Gobierno de Barack Obama, trascendió, realizó la presentación a través de los departamentos de Estado, del Tesoro y de Justicia.
La presentación enfatiza que una decisión que desconozca la inmunidad de las reservas puede llevar a otros bancos centrales a retirar sus reservas de los Estados Unidos, con el consiguiente impacto en la economía de ese país y en el sistema financiero global.
También sostiene que las reservas de bancos centrales extranjeros son inmunes según lo que establece el Acta de Inmunidad, con independencia de si son más o menos independientes de sus respectivos Estados o si son considerados «alter ego» de ellos. Además, el análisis del Gobierno norteamericano concluyó en que la teoría del «alter ego» resulta equivocada en el caso del BCRA y el Gobierno argentino.
La titular del BCRA, Mercedes Marcó del Pont, afirmó ayer que «los fondos buitres van a fracasar en su intento de entorpecer el desendeudamiento». «El Gobierno argentino -agregó- demostró desde 2003 que se hizo cargo de los compromisos de deuda».
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