16 de diciembre 2011 - 00:00

“Estamos a las puertas de construir desarrollo”

José Ignacio de Mendiguren - Presidente de la Unión Industrial Argentina
José Ignacio de Mendiguren - Presidente de la Unión Industrial Argentina
Argentina está influenciada desde hace décadas por la «lógica del péndulo», que nos ha hecho perder numerosas oportunidades para desarrollarnos. Desde la UIA bregamos hace mucho tiempo por que esa lógica se termine. Las muchas dicotomías que nos generamos -y que de vez en cuando intentan resurgir- tienden hoy a ceder terreno gracias a la maduración propia de una sociedad y una dirigencia que entienden de dónde vienen e intuyen hacia dónde es mejor ir. Esas falsas antinomias que hemos creído tener los argentinos las conocemos: campo vs. industria, capital vs. trabajo, grandes vs. pequeñas empresas, Estado vs. mercado. No se trata de negar los conflictos sino de enfrentar los desafíos y pugnar por los intereses legítimos que cada sector tiene con la grandeza propia de una visión superadora e inclusiva, sin mezquindades y con la mirada puesta en construir la historia más que en la portada del diario de cada mañana.

Hoy el péndulo argentino nos pone a las puertas de emprender la tarea histórica de construir el desarrollo de nuestra Nación. Convertir al péndulo en un proceso virtuoso, que retroalimente los logros alcanzados y nos permita desplegar todo nuestro potencial.

El mundo está cambiando muy rápido. La variable tiempo es cada vez más crucial. Ya es imposible soslayar que las tecnologías de la comunicación, que hace 10 o 15 años nos parecían novedades interesantes, pero secundarias para la política y la economía, están revolucionando al mundo.

Como nunca antes la oportunidad golpea la puerta de nuestra región. Nuestro camino es hacernos fuertes sabiendo que no hay costa que no sienta el impacto de un tsunami global. América Latina es una zona de paz, con mercados en crecimiento y un gran potencial. Intensifiquemos nuestros lazos con nuestros vecinos y hermanos de la Unasur para poder presentar juntos batalla contra las adversidades que querrán endilgarnos las regiones en crisis. El camino es la integración y complementación productiva de nuestra región.

Muchos, bajo el apelativo de «socios», buscan la primarización eterna de nuestros países. A nadie le gusta que sea otro el que agregue valor y viva mejor. Nuestro éxito dependerá de nuestra racionalidad y de la planificación de todos los actores.

Se impone una innovación que genere nuevos patrones de comportamiento y un nuevo paradigma sobre qué somos, cómo nos reconocemos entre nosotros y cuál es nuestro sentido de pertenencia a un destino colectivo común. Innovar está en nuestro ADN. Aun en nuestras crisis, hemos tenido la capacidad de hacerlo. Muchas veces atar cosas «con alambre», haciendo uso de nuestro ingenio para sobrevivir, nos sirvió para sorprendernos de nuestra capacidad para hacer mucho con muy poco. Hoy tenemos que hacer que esas experiencias se transformen y pasen a formar parte de nuestros activos en un mundo en el que el valor está atravesado por la creatividad, la inteligencia y el trabajo asociado.

Es hora de usar ese potencial innovador para avanzar entre todos en el camino del desarrollo. Ser innovadores significa buscar soluciones nuevas para los problemas viejos y para los desafíos nuevos. En el mundo empresario sabemos que la gran mayoría de las ideas innovadoras surgieron del interior de nuestras organizaciones, de nuestros trabajadores.

Desde la UIA convocamos a los jóvenes a encarar juntos la tarea de convertir el futuro en una buena noticia. Innovar también es abrir el juego a las nuevas generaciones y darles un lugar en el que puedan volcar toda su energía creativa.

El desafío consiste en innovar aplicando la primera persona del plural: innovarnos. Éste es el momento de apuntalar el proceso de crecimiento, reinventándonos virtuosamente al ritmo de un proyecto de desarrollo. La UIA está comprometida en hacer un aporte sincero y constructivo para que no dejemos pasar otra vez nuestra hora.

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