7 de junio 2019 - 00:01

El spoiler en su trampa: de la urgencia de consumo a la caída sostenida de las ventas

La película "Avengers: Endgame" no alcanzó el número proyectado de recaudación y aseguran que es por el factor spoiler. De cómo la trampa del consumo acelerado puede traer sus consecuencias. El vocablo anglo que ya es parte estable de la mesa familiar.

El spoiler puede ser uno de los factores elementales de por qué las películas ya no se sostienen tanto tiempo en la taquilla.
El spoiler puede ser uno de los factores elementales de por qué las películas ya no se sostienen tanto tiempo en la taquilla.

Spoilear: término inglés que, en nuestra lengua, suele emplearse para nombrar al texto que anticipa la trama o brinda información muy relevante de una película, libro u otra obra. Desde que las series se convirtieron en la nueva “caja boba” del siglo XXI, el vocablo tomó forma de verbo cotidiano y se instaló en todas las casas. Plataformas como Netflix, Flow y YouTube lograron que hasta los más anglófobos lo utilicen a la hora de intentar utilizar un freno, siempre de mano, para neutralizar aquello que podría eliminar su capacidad de sorpresa.

Yo spoileo

Tu spoileas

El spoilea.

Nosotros spoileamos

Vosotros spoileais

Ellos spoilean

La realidad es concreta. Todos y todas spoileamos. Es casi como un acto de fe. Pero qué hay detrás de este nuevo hábito cotidiano.

La industria ya acusó recibo de su propia medicina. Y es que si la primera interpretación es la necesidad de aplicar una maniobra de marketing capaz de obligar al consumo inmediato por el miedo a no pertenecer, la respuesta consiguiente es una caída en la cuenta final. El mejor de los ejemplos es “Avengers: Endgame”, la película de Marvel que desde su estreno rompió todos los récords habidos y por haber tanto en Estados Unidos, Argentina como en el resto del mundo. El problema se traslada a la calculadora. Y es que, según diversos estudios realizados, el spoiler puede ser uno de los factores elementales de por qué las películas ya no se sostienen tanto tiempo en la taquilla.

El filme que cierra la saga de 22 películas de Marvel marca el precedente más claro. La ansiedad, la necesidad de la primicia y la ruleta de las redes sociales son factores de estos tiempos que atentan contra la oportunidad de llegar a ver, en este caso, un filme sin contar con información previa.

La alarma sonó fuerte en la industria luego de vaticinar por proyecciones que “Avengers: Endgame” superaría los mil millones de dólares en recaudación, solo en Estados Unidos y se quedaría con el primer puesto como la película más taquillera de todos los tiempos a nivel local, la venta tickets se estancó (en la actualidad alcanza los 816 millones de dólares en recaudación) y, en concreto, quedará lejos de superar a “Star Wars: the force awakens” (936 millones de dólares).

Entonces, ¿cuál es el negocio? El consumo inmediato. La plata rápida que permite el movimiento activo de la industria en tiempos de cambio. El pago anticipado o el acceso a una suscripción. La cuota mensual en el caso de la televisión. Un dato aplicable hasta para pack fútbol (nadie quiere que un vecino le grite un gol por anticipado o, mejor dicho, en tiempo real). Con respecto a las series no es un dato menor. Lo ocurrido hace pocas semanas con el capítulo final de Game of Thrones también marcó un momento. ¿Quién se sentó en el trono al final de la serie? La respuesta no estará en estas líneas.

Hace unos meses desde Entertainment Weekly marcaron ciertos parámetros que resultan lógicos a la hora de hablar de los famosos tiempos de televisión. Y ante la pregunta de cuándo es spoiler y cuando no, el ejemplo de Lost (la otra gran serie que en su momento generó el primer blindaje anti spoiler, “la regla de oro era un período de gracia de 24 horas, pero luego apareció Netflix. Del mismo modo, solía haber una regla generalmente aceptada para los “spoilers” de la película: en algún lugar entre una quincena y un mes tenía que pasar antes de poder comenzar a hablar sobre cómo Ben Affleck era un fantasma todo el tiempo en Argo”.

Pero qué pasa con las series que lanzan toda la temporada a la vez. Según Entertainment Weekly “si fueras algún tipo de fanático de House of Cards, probablemente al menos verías el primer episodio a las 24 horas del lanzamiento del programa. Por lo tanto, propondría que mantengamos el período de gracia de 24 horas para el primer episodio de cualquier temporada todo en uno.

A partir de ahí, se pone un poco más confuso. Mucha gente vio todo el fin de semana que salió House of Cards. Mucho más lo siguen viendo. Sin embargo, creo que es justo asumir que cualquiera que disfrute de un espectáculo como House of Cards lo verá a un ritmo más rápido que el modelo habitual de TV una vez a la semana. Así que vamos a dar un período de gracia de una semana para los primeros cuatro episodios, dos semanas para 5-8, y tres semanas para la temporada completa. Después de tres semanas, si no has visto la temporada completa estás por tu cuenta”.

La empresa de tecnología estadounidense TiVo dio a conocer una encuesta realizada a más de 14.500 suscriptores con la temática de los spoilers. Ante la consulta de cuánto tiempo esperaría para dar a conocer algún detalle elemental de una serie o película, el 27.7% de los usuarios encuestados aseguró que sólo un día, el 10.9% al menos dos días, el 22.7% por más tiempo, el 22.5% se pronunció en favor de no esperar ni siquiera un día, mientras que un 12.5 por ciento aseguró que no tendría problemas en develar cualquier tipo de información justo al instante que se emite el programa o que está viendo la película.

Solo el 16.5 por ciento se mostró completamente desinteresado en la problemática del spoiler. A la vez, un 30% dice que restringe el uso de internet entre el tiempo que se emitió un capítulo de una serie y el momento en el que lo ve.

El 20 de mayo pasado, el aclamado director Quentin Tarantino compartió una carta abierta instando a los espectadores del festival de Cannes, donde se estrenó “Once Upon a Time…In Hollywood” (su última película), para que no arruinen su trabajo. Bajo el hashtag #NoSpoilersInHollywood, aseguró que “me encanta el cine. Te encanta el cine. Es el viaje de descubrir una historia por primera vez. Estoy encantado de estar aquí en Cannes para compartir “Once Upon A Time … In Hollywood” con la audiencia del festival. El elenco y el equipo han trabajado duro para crear algo original, y solo les pido a todos que eviten revelar cualquier cosa que impida que las audiencias posteriores experimenten la película de la misma manera. Gracias”.

La última novedad respecto al spoiler lo explicó la productora ejecutiva de Grey´s Anatomy, quien confesó en una entrevista que los intereses amorosos de la doctora Grey iban a ser otros. “El periodista Michael Ausiello se enteró que estábamos fichando a un científico europeo como potencial interés amoroso de Meredith. Cuando se filtró, fui a hablar con los guionistas y les dije, ‘esto ya no tiene interés. ¿Qué más podría ser este personaje?’”. Así, el nuevo hombre de Meredith desapareció y fue reemplazado por Marie Cerone. “Ese personaje se convirtió en Marie Cerone, la vieja amiga de la madre de Meredith”, contó Vernoff. “Fue una historia mucho más interesante que un interés amoroso temporal. Lo cambiamos porque queríamos frustrar las expectativas”.

Y es que al final, la historia sigue siendo siempre la misma. En este caso, saber o no saber. Ahora, ¿hasta dónde llega el fantasma del spoiler? La respuesta parece estar en el contenido. ¿Alguien podría decir que no disfrutó de “El planeta de los simios” pese a que desde su portada ya podía observarse la escena final de la obra? Los buenos finales, siempre se sostienen.

EL SPOILER COMO HECHO COTIDIANO

En tiempos de crisis económica, las series se convirtieron en la salida perfecta. La forma de mantener la economía sin moverse la casa. Un plan se supervivencia cultural que muchas veces cae ante una oferta suculenta sin sustento. Las plataformas como Netflix son, en la actualidad, el aliado perfecto de un rosario de soledades, de parejas, amigos y familias. Pero qué pasa cuando la serie demanda una celeridad que no puede ser cumplida por otro de los integrantes de este plan de interiores. “Me pasa que a veces me quedo con ganas de ver otro capítulo y lo miro. Ojo, después lo vuelvo a ver con él sin que se entere”, dice Soledad Galarza. “Y agrega…imagino que mi marido debe hacer lo mismo. Hubo veces que le dije y otras que no. Pese a que alguna peleíta hubo al respecto, tampoco es tan grave”. ¿Infidelidad serial? “No, tiene que ver con que si no me tengo que bancar que alguien me lo cuente antes en el trabajo y no tengo ganas mientras que a él eso no le molesta”, asegura. El caso de Soledad es habitual. Algo que se repite en un mundo donde el spoiler llegó para quedarse, se abrigó para el invierno y hoy es parte de la mesa familiar.

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