Al mismo tiempo, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) subrayaron que se defenderán de cualquier ataque. "Simultáneamente ordenamos permanecer alerta ante cualquier operación enemiga, la cual deberá ser respondida sin dilación alguna", agregó el guerrillero, conocido bajo el alias de "Pablo Catatumbo".
"Aún abrigamos la esperanza de que el Gobierno nacional responda a nuestro gesto ordenando un alto en su ofensiva", agregó el comunicado del Secretariado del Estado Mayor Central de la guerrilla. El Gobierno de Juan Manuel Santos se ha negado siempre a declarar un cese del fuego mientras el proceso de paz no esté definitivamente encauzado.
El atentado del sábado contra una comisaría en el suroeste de Colombia tensó ayer visiblemente los diálogos de paz en La Habana. Según fuentes militares, el ataque con un coche bomba contra la comisaría en la plaza central del municipio de Inzá, departamento de Cauca, dejó al menos ocho muertos y 22 heridos.
La delegación del Gobierno de Santos canceló ayer una comparecencia con el equipo de la guerrilla en la que debían presentar su segundo informe conjunto detallado desde que empezaron las conversaciones hace más de un año. Sólo los rebeldes se presentaron para anunciar finalmente un alto el fuego.
La guerrilla ya había declarado una vez un cese de hostilidades durante el diálogo. Hace un año anunciaron un alto el fuego de dos meses al comienzo de las negociaciones en Cuba como un "gesto" para la paz.
El atentado del sábado causó indignación en Colombia. Voces del Congreso pidieron a las FARC considerar una tregua navideña como hace un año. El presidente Santos calificó el hecho como "un ataque terrorista realmente irracional".
Los muertos son cinco policías, un militar y dos civiles. La comisaría se encuentra cerca de la plaza central de Inzá, donde se celebraba el tradicional mercado del pueblo.
El presidente del Senado, Juan Fernando Cristo, calificó por su parte la actitud de la guerrilla como "inexplicable e inaceptable" en medio de las negociaciones. "Ojalá que más temprano que tarde las FARC recapaciten y decreten una tregua unilateral en esta temporada de Navidad, como la del año anterior", dijo a la cadena Caracol.
El Gobierno de Santos ha rechazado siempre detener la ofensiva militar contra la guerrilla durante las negociaciones. El trasfondo es el fallido proceso de paz del Caguán entre 1998 y 2002, en el que los rebeldes aprovecharon el cese del fuego y la zona desmilitarizada para reagruparse.
| Agencias DPA y AFP |
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