19 de mayo 2010 - 00:00

Final conocida

El sábado 29 estarán cara a cara Perpignan y Clermont en la definición del Top 14 de Francia. Los dos ganaron en sus compromisos de semifinales y en diez días jugarán la gran final en cancha del Stade Francais.

Electrizante fueron las dos semifinales del rugby galo. En primer turno Perpignan, con una gran actuación de su fullback Jerome Porical (autor de 21 puntos), quien fue determinante, golpeó en los momentos claves hasta ver arrodillado a Toulose.

Mucho se habló en la previa de este gran choque por cómo llegaban cada uno de los equipos. Perpignan (líder de la fase regular), ya había conseguido hace varios días el pasaporte a semifinales y sólo debía esperar al ganador de Toulouse y Castres. Finalmente la victoria quedó en manos del conjunto de los argentinos Alberto Vernet Basualdo y Patricio Albacete. Pero un dato que no es menor y que pudo haber influido en el score de una de las semifinales es que el Stade Toulousain venía de jugar en la etapa de definición de la Copa de Europa, mientras que los últimos campeones del rugby champagne llegaban a esta etapa frescos y con un importante descanso. Pero más allá de estas especulaciones el conjunto capitaneado por Nicolás Más se mostró más sólido los ochenta minutos y consiguió otra vez estar en París en busca de defender el título obtenido en el 2009.

En tanto, la otra semifinal, entre Clermont y Toulon, terminó siendo el partido del año en Francia. Fueron ochenta minutos de mucha intensidad en donde no se sacaron ventajas. De hecho en el tiempo reglamentario el score quedó cerrado en 22 puntos, yendo así al tiempo suplementario. Y en los últimos veinte minutos, Mario Ledesma, Martín Scelzo y Gonzalo Canale demostraron tener un poco más de resto físico, lo cual hizo que se apropiaran de un boleto con destino de final en legítima ley.

En un partido muy parecido al de un test match internacional, se dejó en claro que en este nivel el que se equivoca pierde y ahí fue donde los amarillos sacaron la ventaja para aterrizar en la final número once de su historia. En Clermont se lucieron Brock James, Morgan Parra y Mario Ledesma. En Toulon una vez más Juan Fernández Lobbe se mostró como uno de los estandartes a la hora de ir al frente.

El sábado 29 es el día en el cual al igual que 12 meses atrás, el destino y el buen rugby estarán en una definición. Uno llega con la gloria de retener la corona, el otro con la sed de revancha de darle un vuelco a la historia negativa y que de una vez por todas se pueda probar el traje de campeón el cual le quede a su medida.

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