7 de septiembre 2016 - 00:00

Hillary y Trump inician cabeza a cabeza la recta final hacia la elección

Ninguno de los dos logra despegar en intención de voto y se mantienen lejos de la cifra necesaria de delegados en el colegio electoral que elegirá al presidente. Los republicanos podrían perder estados clave y feudos tradicionales como Texas.

PROSELITISMO DE ALTURA. La candidata Hillary Clinton estrenó ayer un avión de campaña, que lleva inscrito en el lateral el lema “Más fuertes juntos”, e invitó a la prensa para un encuentro a bordo.
PROSELITISMO DE ALTURA. La candidata Hillary Clinton estrenó ayer un avión de campaña, que lleva inscrito en el lateral el lema “Más fuertes juntos”, e invitó a la prensa para un encuentro a bordo.
 Washington - La candidata presidencial demócrata en Estados Unidos, Hillary Clinton, perdió terreno en las encuestas que inauguran la recta final de la campaña, aunque su rival republicano, Donald Trump, podría perder feudos conservadores inexpugnables como Texas. Ambos se van alternando como líderes en encuestas de intención de voto, pero lejos de alcanzar cifras que aseguren una victoria.

A dos meses de que se celebren los comicios que decidirán quién sucede a Barack Obama en la Casa Blanca, Clinton parece haber perdido parte de las cómodas ventajas que tenía en estados clave y a nivel nacional, pero sigue a la cabeza en votos electorales.

Una encuesta publicada ayer por la cadena CNN mostró que entre los "más probables votantes" Trump tiene una intención de voto del 45% y dos puntos de ventaja sobre la exsecretaria de Estado, aunque entre los votantes "registrados" el porcentaje se invierte y la demócrata obtiene un 44%, con tres puntos por encima del magnate.

El sondeo, realizado entre el 1 y el 4 de septiembre, recortó significativamente la ventaja de ocho puntos de la que disfrutaba Clinton en la encuesta de CNN en julio, justo después de la Convención Demócrata de Filadelfia, que dio un claro impulso a su fórmula con el senador Tim Kaine.

No obstante, es el análisis por estados, los que con sus 538 votos electorales otorgan la Presidencia, el que revela una instantánea sobre las posibilidades de los candidatos republicano y demócrata en esta recta final de la campaña.

Un sondeo online publicado ayer por el diario The Washington Post añadió más confusión al ambiente. El estudio, realizado entre el 9 de agosto y el 1 de septiembre, mostró que la irrupción de Trump y el descontento que provocó entre un sector importante del electorado conservador puede convertir en competitivos estados en los que los republicanos llevaban más 30 años consolidados.

Es el caso del feudo clave de Texas, que aporta 38 votos electorales.

La encuesta de The Washington Post, realizada entre votantes registrados en los 50 estados del país, indicó que Clinton aún no tiene garantizados los 270 votos electorales necesarios para convertirse en presidenta, pero aventaja en 118, con un total de 244, a los escasos 126 que tiene apuntalados su rival republicano.

En Texas, un estado que no se inclinó por su aspirante demócrata desde 1976, un 46% se muestra a favor de la exprimera dama frente al 45% de Trump, aunque si se añade a la pregunta a los partidos minoritarios de los Libertarios y los Verdes ambos favoritos quedan con sendos 40%.

Más allá de las diferencias de metodología de los sondeos, los resultados muestran hasta qué punto la disputa se volvió ajustada en la recta final de la elección que se realizará el 8 de noviembre.

Históricamente el feriado del lunes por el Día del Trabajo marca la recta final en la carrera por la Casa Blanca. Desde ese día, las dos campañas preparan toda su artillería para tratar de vencer en las urnas.

Trump y Clinton tienen ahora unas tres semanas para prepararse para una serie de tres debates, que son aguardados como la coronación de una campaña que tuvo momentos de estrépito y declaraciones fuera de tono.

Ayer, la candidata demócrata se desplazó a Florida para participar de un evento de registro de electores, al tiempo que el multimillonario republicano visitó Virginia y Carolina del Norte.

Tradicionalmente, los republicanos cosechan votos seguros en el sur y medio oeste de Estados Unidos, y los demócratas en el oeste y noreste (con California y Nueva York como los grandes feudos), pero con Texas como plaza competitiva en las generales el modo de hacer campaña cambiaría radicalmente y estados como Ohio, hoy por hoy parada obligatoria, pasarían a un segundo plano.

Asimismo, Clinton obtiene empates o magras ventajas en los estados bisagra de Colorado (empate), Florida (2 puntos), Arizona (2 puntos), Pensilvania (3 puntos) y Nevada (3 puntos), mientras que Trump se impone en el estado competitivo por excelencia, Ohio, donde obtiene 3 puntos más que su rival.

Agencias EFE y AFP

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