En un nuevo revés militar para el Gobierno de Petró Poroshenko, los militares ucranianos, sometidos a disparos de artillería, se retiraron del aeropuerto de Lugansk, declaró el portavoz militar ucraniano, Andréi Lysenko. "Debido a la precisión de los disparos, se trata de artilleros de las Fuerzas Armadas rusas", afirmó.
Por su parte, Poroshenko acusó a Rusia de una "agresión directa y abierta" que cambió radicalmente el balance en el campo de batalla. Agregó que podría haber cambios en la cúpula de las Fuerzas Armadas ucranianas, cuyos soldados huyeron ante un nuevo avance rebelde en el sur.
En efecto los insurgentes prorrusos recuperaron la iniciativa y parecen preparar una gran ofensiva en las zonas separatistas, para las que Putin sugirió el domingo un estatuto que les dé "categoría de Estado".
El ministro ucraniano de Defensa, Valery Geletey, indicó que "desde la Segunda Guerra Mundial, no se vio en Europa una gran guerra como la que llegó al umbral de nuestra puerta". "Desgraciadamente, las pérdidas en una guerra así no se medirán en cientos, sino en miles y decenas de miles" de víctimas, dijo.
También la canciller alemana, Angela Merkel, admitió frente al Bundestag (Parlamento) que "ya es claro que no estamos frente a un conflicto en el interior de Ucrania, sino en un enfrentamiento entre Rusia y Ucrania".
Mientras Europa se plantea imponer nuevas sanciones económicas contra Moscú por su rol en la crisis ucraniana, la OTAN prepara un plan en respuesta "al comportamiento agresivo de Rusia en Ucrania", el cual contempla la creación de "un grupo de intervención rápida con miles de soldados, con el apoyo de aviación, marina y tropas especiales".
Por su parte, Putin instó a la UE a tener "sentido común" y evitar entrar en una espiral de sanciones mutuas. Ayer, el rublo cayó a su nivel históricamente más bajo frente al dólar por la situación en Ucrania.
| Agencias AFP, ANSA, EFE y Reuters |
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