1 de septiembre 2017 - 00:07

Impuesto al cheque: en 2010 se anticipó la guerra que estallará en diciembre

• LEGISLADORES DE LO QUE ENTONCES ERAN OFICIALISMO (K) Y OPOSICIÓN HOY SON GOBERNADORES
Un interesante debate sobre un aumento de la coparticipación del impuesto al cheque se dio con el kirchnerismo en el Gobierno y oposición variada. Ahora vuelve la pelea con otra realidad. Ecos de Cristina en el recinto.

Reforma. El Gobierno enviará al Congreso un proyecto de reforma tributaria para que se debata antes de fin de año.
Reforma. El Gobierno enviará al Congreso un proyecto de reforma tributaria para que se debata antes de fin de año.
Mientras el Gobierno juguetea con la ansiedad de las provincias ante la presentación en el Congreso del Presupuesto 2018, el pacto fiscal y la prórroga del impuesto al cheque, diputados y -sobre todo- los senadores se preparan para ejercer el efecto "terminal" de los gobernadores y defender los recursos de los distritos en las comisiones correspondientes y en los recintos.

Un debate interesante sobre el aumento de la coparticipación del impuesto al cheque se dio en 2010 en el Senado, con oficialismo K y oposición variada; hoy en realidades distintas y con legisladores que ahora son gobernadores. Esa sesión estuvo condimentada en la previa por la discusión en el recinto del pliego que proponía a Mercedes Marcó del Pont como titular del Banco Central, que el Frente para la Victoria sacó adelante gracias a la ayuda que implicó la abstención de Carlos Menem.

Por caso, Roy Nikisch (UCR-Chaco) recordó que en 2006, su bloque planteó que "el impuesto a los créditos y débitos bancarios o impuesto al cheque es un gravamen malo; es un impuesto que nunca elegiríamos si tuviéramos la oportunidad de replantearnos nuestro sistema tributario", y agregó: "Es un impuesto malo porque alienta la utilización del efectivo, desalienta la utilización de los servicios bancarios y dificulta la formalización de una economía que ya de por sí es altamente informal, porque resulta más sencillo ocultar una transacción realizada en efectivo que una bancaria".

Según Nikisch, Cristina de Kirchner en esa época "manifestó que esto dificultaría seguir atendiendo las demandas sociales y que, inclusive, se podría poner en peligro la asignación universal por hijo, cuestión que es totalmente errónea" debido a que "los fondos para la asignación salen de la ANSES". También rechazó la "coerción de crear temor en la sociedad para que se manifieste en contra de este proyecto", que "cambia abruptamente de un día para otro cuando la presidenta recibe en Olivos al primer grupo de gobernadores y, a la salida, en el informe oficial el ministro -Florencio- Randazzo dice que se va a evaluar la eliminación de este impuesto". Curioso.

El actual gobernador de La Pampa, Carlos Verna, también se anotó en la lista de oradores. "Lo señalé entonces y lo digo ahora. Se trata de un impuesto regresivo y no siento orgullo en ponerme a discutir su validez (...) Mi provincia no forma parte del Programa de Asistencia Financiera porque no emitió deuda; por ende, no recibe asistencia. Tenemos el concepto de que los que hicieron la fiesta la tienen que pagar y no vemos por qué los pampeanos debemos pagar la fiesta que hicieron otros mientras se quedan con la plata del llamado impuesto al cheque y acuden graciosamente a la refinanciación que es totalmente discrecional", disparó el experimentado peronista.

Verna dejó claro que a través de la iniciativa se quitaría "discrecionalidad". En esa línea, expresó: "En mi provincia me gusta que las obras las defina el gobernador, no -Julio- De Vido o -el hoy encarcelado bolsero- José López; en mi provincia me gusta que los fondos sean automáticos, porque eso nos permite planificar. No nos sentimos afectados por lo que ha dicho un senador del FpV- que con el dinero de la Nación se están recuperando las monedas. Nosotros no emitimos moneda; nosotros no tenemos déficit". Por último, y no menor, Verna se acordó de Néstor Kirchner: "Supongo que la misma satisfacción la va a tener el (...) hoy diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, cuando pueda votar positivamente este proyecto, porque él también vino a reclamar al Senado -en 2002- que se votase la coparticipación del impuesto al cheque".

Jujuy es comandada desde diciembre de 2015 por el radical Gerardo Morales (Cambiemos, pero en alianza con el vicegobernador massista, Carlos Haquím). En esa sesión de abril de 2010, el entonces senador manifestó: "El tema de la coparticipación no sólo lo plantean las provincias y los intendentes, sino todos. Los gobernadores con que uno se cruza en cualquier evento lo saben. Cuando vienen a Olivos tienen que ir de rodillas; de lo contrario, no les envían los recursos". El distrito, relegado durante el cristinismo al accionar de la piquetera Milagro Sala -líder de la Tupac Amaru, que dejó como legado un importante desfalco de fondos- es hoy uno de los más favorecidos por la gestión de Mauricio Macri.

Desde el oficialista FpV, Miguel Pichetto replicó. "Yo no recuerdo ningún hecho por el cual se desfinanciara al Gobierno con alguna ley que se votara. Siempre hubo, además, responsabilidad institucional de los grandes partidos para que los presidentes, a mitad de período y cuando se modificaba la situación parlamentaria, arribaran al final de su mandato con todas las atribuciones y sin desfinanciar al Estado nacional", dijo el hoy líder opositor del PJ y delegado premium de los gobernadores justicialistas.

Pichetto acusó a la oposición de querer voltear el reglamento y de votar una iniciativa sin la mayoría agravada que, según él, se necesitaba para ese tipo de proyecto. "Lo que van a hacer es generar una norma si es que la sacan -si es que la Presidencia avala esta interpretación-, que no tiene ningún valor ni ninguna entidad; ¡que no pasa ni siquiera por un juez de faltas de Villa Echenagucía! Porque ningún juzgado puede resolver esta norma que no tiene legitimidad. Lo digo con todo el respeto que tengo por los jueces de faltas de Villa Echenagucía". Los legisladores largaron las carcajadas.

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