Insólito: como en el cuento de Julio Cortázar, pero en China

Las filas de vehículos superan los 100 km; algunos coches hace más de 5 días que están estancados en una ruta del norte de China.

Cuando Julio Cortázar escribió aquel cuento «La Autopista del Sur», que narra un grandioso embotellamiento para ingresar a París, quizá no pensó que éste se convertiría en realidad. Pero así sucedió y tenía que ser en China, donde desde hace 11 días el tránsito está colapsado con más de 100 km de cola. Según las autoridades locales el caos de tránsito se originó por la construcción de un ruta en Pekín.

Algunos de los conductores están estancados hace más de 5 días, en una ruta en el norte del país, en filas interminables que apenas avanzaban un kilómetro por hora, aunque la situación mejoró después del fin de semana.

Los automovilistas atascados buscan entretenerse y pasar las horas de manera rápida. Algunos deciden invertir su tiempo durmiendo, otros buscan distenderse caminando por los alrededores o jugando naipes o ajedrez entre los conductores con los que ya entablaron amistad.

Otros, en tanto, aprovecharon la situación para sacar provecho económico. Los locales aledaños a la eterna fila de autos, se han hecho literalmente su agosto vendiendo fideos de cocción inmediata, almuerzos y bocadillos, ofreciendo su mercancía en bicicleta entre los vehículos estacionados. Y, según denunciaron los afectados, los precios se incrementaron notablemente en la última semana.

Por su parte, las autoridades acostumbradas al caos de tránsito, buscan alternativas para evitar las colas eternas. Ayer se presentó una línea de «autobuses aéreos» que se desplazará sobre rieles y pasará sobre dos canales de circulación de automóviles que será ensayada en Pekín para descongestionar el atascamiento de esta ciudad, según declaró el inventor de este revolucionario transporte público.

La particularidad de este «autobús aéreo» es que no ocupa lugar en la calle y permite que los coches pasen por debajo, tanto cuando está en marcha como cuando está estacionado.

«Comenzaremos a colocar los rieles hacia fines de este año para una línea experimental de 6 km», sostuvo Song Yuzhu, director general de la empresa Shenzhen Hashi Future Parking Equipment. Los rieles serán colocados sobre una vía de circulación en un suburbio del oeste de Pekín.

«A partir del segundo semestre de 2011 tenemos previsto hacer funcionar el autobús con pasajeros», precisó Song. Después de un año de pruebas se tomará una decisión sobre una utilización a mayor escala de este nuevo modo de transporte.

En lo que respecta al comportamiento de los automovilistas, la empresa que concibió este autobús sostiene que «en teoría, no debería haber problemas. Pero nosotros debemos obtener datos sobre sus reacciones en situaciones reales», reconoció Song.

El «autobús aéreo» será un vehículo limpio que funcionará con electricidad, en parte solar. Aunque la creación de este tipo de transporte es mucho más barata que la construcción de una línea de metro, requiere una planificación especial, como paradas de autobús elevadas y una señalización particular.