Jóvenes con educación superior y sin afiliación política son el grueso de los manifestantes en Brasil.
Según un sondeo de la firma Datafolha publicado ayer, un 84% de los los consultados en la marcha del lunes en San Pablo declaró no tener preferencia por partido político alguno.
Un 77% tiene educación superior y un 22% son estudiantes actualmente.
Poco más de la mitad, un 53%, tiene menos de 25 años y un amplio 71% participa por primera vez en manifestaciones.
Entre sus razones para salir a la calle, la principal es el aumento del pasaje en el transporte público, según un 56%. En San Pablo, el alza fue del 7%, de 1,5 a 1,6 dólares, un precio alto en un país donde el salario mínimo mensual es de 339 dólares.
Un 40% de los participantes declaró estar manifestándose contra la corrupción, mientras que un 31% lo hizo contra la violencia y la represión.
Un 27% protesta para exigir un transporte de mejor calidad y un 14% pide la gratuidad de esa tarifa.
Contra los políticos, además, dijo protestar un 24% de los participantes.
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