24 de septiembre 2014 - 00:00

Jueces se repartieron asientos en Magistratura

El próximo Consejo de la Magistratura será más volátil y con una apertura mayor a todo tipo de negociaciones. Panorama que terminó por configurarse anoche cuando en los comicios del estamento de los jueces resultaron electos Luis Cabral (lista bordó), Leónidas Moldes (Compromiso Judicial) y Gabriela Vázquez (lista celeste).

El Gobierno logró así un escenario favorable porque Cabral tiene un perfil más negociador que los jueces a los que reemplazará y Vázquez una mayor sintonía ideológica con el oficialismo por sus posiciones de tinte progresista.

Varios elementos del statu quo de la Magistratura se quebraron anoche. En primer lugar, la representación de los jueces pasa a ser tripartita. A celestes y bordós se les suma ahora Moldes, que en cuatro meses construyó una campaña de la nada misma y que creció a un ritmo vertiginoso que se vio reflejado en las 187 voluntades que logró captar en la votación. Un mensaje concreto y de estilo técnico, sumado a apoyos decisivos de Comodoro Py, sirve para entender su llegada al cuerpo colegiado luego de haber logrado adhesiones en los juzgados del Sur (es de Bariloche) y una performance inesperada en los tribunales cordobeses.

El segundo dato ineludible es la interrupción de la hegemonía de la lista bordó, acostumbrada a colocar dos consejeros en la Magistratura: anoche sólo ingresó Cabral y quedó afuera a la jueza chaqueña Zunilda Niremperger.

El juez de la Casación ya en diciembre decía que quería ser candidato. Cerraba así cualquier posibilidad de renovación en su propio espacio, lo cual le valió cruces con sus laderos Gregorio Corach (que armó su propio espacio) y Ricardo Recondo (que ayer animó una larga mesa de café en la cual se lo notaba de lo más animado con el resultado).

Intrigas que se conjugaron con los recientes signos de apertura de Cabral para con el kirchnerismo, una imagen que afectó su caudal en un espacio dominado por conservadores que, en esta ocasión, vieron a su referente más ajeno de lo habitual y demasiado satisfecho por sus conversaciones "edificantes" con el viceministro Julián Álvarez. Logró 310 votos que no alcanzan para silenciar la percepción negativa que anoche dominaba algunos de los máximos niveles del Poder Judicial: el ingreso de Vázquez pone al oficialismo a tiro de los siete votos necesarios para lograr mayorías simples sobre todo en cuestiones operativas donde pueden existir coincidencias con esta camarista que anoche aseguraba que ante todo su responsabilidad será para con los jueces.

Vázquez construyó su campaña en dos direcciones: debió sumar votos para su espacio (que se mostró robusto ayer en Salta, La Plata y Tucumán) y al mismo tiempo convencer a los electores de que no era candidata del colectivo Justicia Legítima.

Su ingreso se explica por la presencia del espacio Celeste en el interior y por la fisonomía de sus votantes, que tienen una mayor vocación para movilizarse.

Oficialistas y opositores tienen desde noviembre más fichas para jugar en la Magistratura. En la elección de los negociadores (representantes del estamento político) se afincará una perspectiva rica en pactos y emociones.

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