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La oferta ya hace sentir su peso en el mercado
En Estados Unidos, los granos que están en el proceso final de maduración comenzarán a ser trillados en breve lo que impactará de lleno en los precios internacionales. Los operadores deben estar atentos.

Los rendimientos. El valor final de la producción norteamericana está marcando el ritmo de las cotizaciones en Chicago lo que impacta, claramente, en los mercados locales.
En lo que hace al trigo, mientras que los rindes en Europa siguen apuntando a producción baja, Rusia, Ucrania y Kasajistán vienen cada vez mejor, llevando a exportaciones récord. La gran presión vendedora desde estos países de la ex Unión Soviética está llevando a que logren colocar trigo en mercados que antes eran de otros competidores. El caso más contundente es una exportación con destino a México, mercado que normalmente es atendido por EE.UU. Esto más la baja del maíz terminaron llevando al trigo a nuevos mínimos.
En lo que hace al mercado local, se dio por terminada la siembra de trigo. El área finalmente subió algo menos de 20%, cuando se esperaba inicialmente 30%. Esto lleva a un saldo exportable menor esperado para este año. Pero de todas formas tendremos que colocar unos 2 mill. de toneladas por fuera del Mercosur. Eso limitará los valores en plena cosecha. Igualmente es para destacar que julio tiene un premio de 20 dólares por tonelada sobre la entrega enero, mostrando claramente que una vez que se digiera ese exceso de oferta, los valores locales deberían repuntar.
En tanto, el que registró una fuerte caída fue el maíz local. El ritmo de cosecha sigue acelerando, y a su vez la mercadería que se trilló en su momento y no pudo enviarse por problemas de falta de caminos, también está fluyendo ahora. Gracias a eso, la cola de buques a la carga que llegó a superar los 3,5 millones de toneladas ahora apunta a 1,3 millón de toneladas. La urgencia de los compradores ya no está, y por esto los premios por entrega inmediata desaparecieron. Incluso antes que lo esperado.
Lejos de mejorar, la situación podría complicarse todavía más cuando la producción de EE.UU. esté disponible y compita por precio con los remanentes de exportación local.
En tanto la soja también sufrió la presión externa, pero con mucho menos interés vendedor, y chances hacia delante de la mano de la demanda activa, y el riesgo climático sudamericano, podrían darnos una nueva chance hacia diciembre/enero .
(*) Del centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral. |
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